Deseo hacer un símil entre nuestra realidad política y social actual con lo que ocurrió en la gran alianza de Dios con su pueblo judío, claro tomando textualmente lo que dicen las sagradas escrituras al respecto, y allí dice que la liberación de su pueblo se gestó en la alianza del Sinaí, donde se da la culminación del propósito de Dios de liberar a Israel de la opresión egipcia que había sido prometida a Moisés en el episodio de la zarza ardiente, este gesto manifiesta la fidelidad de Dios y su poder.
Tal como lo narra la Sagrada Escritura, una vez que se completó el Éxodo, Dios estableció un pacto incondicional con el pueblo de Israel en el Monte Sinaí. Es en dicho lugar donde Dios proclamó su Decálogo, que ahora en día conocemos como los Diez Mandamientos, luego de una crónica de alianza que duró 2.000 años, en manos de sumos sacerdotes, ancianos, personas eminentes y jefes «del pueblo», y desde ahí varios pactos, entre los que deseo resaltar para esta columna, que les ofreció prosperidad nacional, confirma el orden de la naturaleza, se establece el gobierno humano, labrar y cuidar el huerto, poblar la tierra con una nueva especie humana, Sujetar la tierra para el provecho del hombre mismo.
Nada de lo que ocurrió hace tantos siglos ha cambiado, al contrario, es más cotidiano de lo que parece, veamos: en el Huila, siguen existiendo desigualdades abruptas, sigue habiendo indebido uso de la tierra por falta de oportunidades, sigue habiendo hambrunas, sigue presente la codicia por el poder, sigue presente la esclavitud a determinadas orientaciones políticas, siguen los acuerdos entre pares y tradicionalismo, persiste el deseo de prosperidad para todos, se ve día a día que el orden de la naturaleza se interrumpe con comportamientos ajenos a la misma especie humana, se aspira siempre en cada elección a un gobierno humano, se concibe en papeles la retórica del provecho de la tierra como fuente máxima de riqueza y desarrollo personal, familiar y regional, más no en la realidad del pueblo Huilense.
Sin embargo se dice en las calles y redes sociales de quienes posan de expertos politólogos y adivinadores de la suerte de todos, que ya se consolido un gran acuerdo entre los jefes políticos de la región (incluido el andradismo), aunado a que se corroe la sal, pues allí entraría el pacto histórico a refrendar el acuerdo, renunciando a su propia lucha y conquista actual pero sumando para ellos, como todos en esta alianza, cuyo propósito será el apoyo irrestricto al político más versado y respetado hoy, todo un señor, que todo lo alcanzó hasta este 29 de octubre próximo, el Dr. Rodrigo Villalba para la Gobernación y algunos acuerdos no menores como que se apoye la otra candidatura del médico Lara a la alcaldía de Neiva, que el interés será derrotar al interior de un partido a un concejal díscolo y a un alcalde que los reto, la consiga retomar el mando, así sea necesario renunciar a tener candidatos propios en pro de unas cuantas sillas en el palacio del mosaico y del edificio de la calle 10 con carrera quinta esquina; que lo fundamental, según sus instrucciones es que en el primer edificio en este periodo faltó gestión y liderazgo y en el segundo sobro de lo anterior pero consideran que los afrentó y generó mucho ruido de corrupción, sin darles parte de la torta.
Pobre Casagua entonces, pues se le traicionará a pocos meses de la elección sino antes, la alcaldía de Neiva estará ya definida y por supuesto la Gobernación, todo está dicho, los otros candidatos apaguen y vámonos, no es más dijo paúl; sin embargo, olvidan dos detalles, el primero que los demás no están pintados en la pared, que también tienen lo suyo y se rodean de los que no gustan de ellos, que entonces se puede formar un bloque alrededor del gorkismo con su máximo jefe a la cabeza, lo cual podría propinarles otra y la última derrota estruendosa, pues éste si sabe trabajar con las bases y con el poder que da tenerlo, sin miedos y sin vísceras, que se mueve solo en el gobierno nacional, yo creería que no es bueno pulsearlo porque allí si hay un animal político que no deben nuevamente subvalorar, que yo presagio, meterá dos diputados y cinco concejales propios en Neiva, sin saber cuántos en alianza y por ahí varios alcaldes; la segunda es que la sociedad votante ha cambiado, que los intereses son otros, que podría venir una gran derrota a esta gran alianza ya cocinada, se les puede estar olvidando que ya los acuerdos no son en la mesa sino en las calles en busca del voto limpio y cara a cara, que ya no es tan importante el dinero que se destine a la campaña ni que tanta estructura política tengan, en fin la alianza es con el pueblo, dicen las sagradas escrituras.
