Ya se especula y atizan desde el sector político del Departamento, las candidaturas a los dos cargos más importantes de elección popular, tales como la Gobernación y la Alcaldía de Neiva, con nombres muy conocidos y que de entrada pareciera que tendrían gran opción de triunfo, muchos de ellos por estar en la etapa final de sus vidas contadas en años y otros por haber tenido como única profesión ser político y representar la política tradicional, haber ocupado varias dignidades, haciendo cosas buenas o no tan buenas por su región y sus electores, otros, casi todos, pasando de agache o simplemente construyendo su emporio familiar y migajas para sus amigos de brega, soportados en la burocracia.
Pero desconocen los de siempre (al menos es su intensión), que existe un sector no político, un sector que no se reúne, un sector que no va a reuniones, un sector silencioso, un sector de la ciudadanía con un voto más culturizado, un voto de opinión en crecimiento, una franja mayoritaria que en cada elección se están sumando a los asiduos electores decepcionados, sí, a esos que siempre votan y que lo hacen por pasión y otros por interés, pero que entienden la necesidad urgente de ir cambiando los liderazgos para encontrar respuestas oportunas y eficaces a los asuntos de Estado y a las inmensas reclamaciones sociales. En fin, hoy no valen los acuerdos celebrados en la mesa de los partidos tradicionales y donde se ponían de acuerdo del nombre del candidato y la aspiración al cargo, sin que se pisaran las mangueras al viejo estilo del frente nacional, no, hoy eso esta revaluado y perderán su tiempo y su dinero, hoy pesan más los intereses superiores de ciudad y ciudadanía, hoy pesan más las motivaciones para que los recursos públicos sean bien ejecutados y no se extravíen en el camino, pero también para que los contratistas del estado sean honestos en la inversión de los presupuestos y no reduzcan la calidad de las obras y no procuren de manera recurrente, la búsqueda de adicionales que demuestran la falta de planeación o simplemente la única forma de recuperar lo dado en coimas.
Entonces queridos lectores, aquellos que perdieron en las elecciones pasadas buscaran reencaucharse, aspiran de nuevo, intentarán tener una última oportunidad, aspirarán a salir por la puerta grande, pero corren el riesgo de perder y sentirse un mueble viejo así lo tapicen, pues ya ocurrió en el año 2000 cuando Juan Cárdenas Chávez se impuso ante unos grandes y curtidos como Guillermo Plazas Alcid, Jaime Lozada, Julio Bahamón entre otros gamonales y ricos de cuna, y se los recuerdo para que lo eviten, cuando hoy es más fuerte esa corriente de renovación, hoy puede ganar un empresario, un vigilante, una ama de casa, un joven, cualquiera que represente el cambio y no el cambiazo y sintonice con la gente, que se hagan avalar por partidos en su mejor momento y siendo novedad, tales como Liga de Gobernantes Anticorrupción, que gano en el Huila en las pasadas elecciones presidenciales, y lo hizo despertando las emociones a través de una campaña austera por demás y sin una sola reunión de masas.
