La ciudad que usted no ve
Al escribir este artículo debo aceptar que es muy poco el espacio para abarcar todos los componentes que pueden sostener y desarrollar mi opinión, pues pasa por las finanzas públicas, la participación ciudadana, la cultura ciudadana del uso racional, la legalidad, y por supuesto de la capacidad del gobernante de turno y de su interés para solucionar en gran medida asuntos que aunque no se ven y no se valoran, si son de extrema importancia para una ciudad construida y valorada sobre la superficie, sin importarnos y sin entender que “el territorio de vida – el agua» transita debajo de nuestra humanidad 24 horas al día y 365 días al año, dejando al descubierto personas que en sus más de 50 años de existencia nunca se han preguntado y nunca han construido una narrativa sobre lo que pisan, nunca han reconocido que debajo hay otra ciudad, otra dinámica, gente que vive con sus hijos debajo de las alcantarillas.
Hoy quiero hacer un reconocimiento público al alcalde de la ciudad cuyo lema reza “yo creo en Gorky”, y a la gerente de las Empresas Públicas de Neiva, porque han realizado una inversión superior a los $230 mil millones de pesos en construir, optimizar y rehabilitar las redes de alcantarillado de agua potable, recolección de aguas lluvias y alcantarillado, (algo cercano a 30 kilómetros de recorrido), este último que tendrá ojala en este gobierno, la instalación de la primera piedra para la construcción de la Petar, lo que nos pondrá como una ciudad competitiva y responsable con nuestro rio magdalena. Yo mismo he sido afectado por tantos frentes de trabajo, vías cerradas, vías rotas, permanentes daños en los tramos nuevos, sin embargo, vamos viendo que día a día se solucionan y las vías quedan totalmente pavimentadas, por lo que toca hacer lo de las abuelas “el que quiera marrones aguanta tirones”.
Vengo insistiendo en la importancia de buscar otras fuentes de agua potable para Neiva, y por ello es obligatorio que el próximo gobernador del Huila se ponga como meta la construcción del gran distrito de riego a cielo abierto desde la cota más alta de la represa el quimbo lo cual irrigara más de 33 mil hectáreas de tierra desde Hobo hasta Villavieja y agua potable para los próximos cien años para Neiva, y todo con las aguas de del rio grande, pero para ello es importante que como lo hace el alcalde se rehabilite tubería obsoleta por una que dure mas de 50 años, y planificar a largo plazo.
Nuestro alcalde parece entender muy bien, como constructor lo que ha sido la historia de la cultura Romana, que fue indudablemente una civilización del agua que no encuentra parangón hasta nuestro mundo contemporáneo, que se ha dispuesto a crear el plan maestro y el catastro de acueducto y alcantarillado, lo que al parecer no le intereso tanto a anteriores gobiernos, que solo se dedicaron a cambiar tapas de alcantarillas (algunas traídas de las calles de Bogotá) y otras que pasaron sin dejar huella solo se gastaron el presupuesto oficial en contratos foráneos, doble contabilidad, software inservibles, pero a pesar de ello nunca han podido quebrar la empresa EPN, lo cual han buscado para vender y entregar el gran negocio a particulares amigos, pero hoy dejo a los lectores para su análisis, que nunca en la historia de la humanidad se podrán quebrar actividades rentables como la venta de licor, los servicios sexuales y la venta de Agua, porque podemos vivir sin energía, sin gas, sin teléfono, sin cultura, pero nunca sin agua.
Pd. En nombre de miles de usuarios de la EPN, resalto el esfuerzo para haber permitido en pandemia y pos pandemia, que quienes estaban en mora de pagar el servicio, lo tuvieran en esas épocas difíciles, que les refinanciaran por meses, que hoy más de 85.774 familias tengan derecho a 16 M3 de agua potable como mínimo vital, que existan más de 30 puntos de muestreo en la ciudad para verificar día a día la calidad del agua que tomamos, que en los asentamientos urbanos hoy tengan ese liquido preciado.