Colombia se encuentra en un punto importante de la historia, este constituye el proceso de transición energética donde básicamente se busca cambiar de un sistema energético radicado en los combustibles fósiles a uno de bajas emisiones o sin emisiones de carbono, basado en las fuentes renovables. El gobierno actual ha reiterado su posición sobre este tema, convirtiéndose la política climática y el papel de la transición energética en agenda mediática y gubernamental, no solo en Colombia sino en general en América Latina.
El presidente Gustavo Petro, ha reiterado la idea de terminar el modelo actual extractivo y ha enfatizado en la necesidad de proyectar al país al uso de energías limpias, algo que nunca se había visto en los pasados gobiernos y mandatos.
Durante la cumbre sobre cambio climático realizada en Egipto en el mes de Noviembre, el gobierno actual enfatizo su compromiso en llevar a cabo una agenda ambiental donde se evidencie una justicia climática por parte de Colombia, sin duda alguna el tema de gran importancia que se abordo fue precisamente el de la hoja de ruta para la transición energética justa. Así mismo la cuestionada Ministra de Minas y energía Irene Vélez ha hecho hincapié durante los diferentes foros en la necesidad imperiosa de repensar el modelo energético vigente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 51% para el año 2030. Según lo manifestado por la Ministra “El diálogo social tiene tres fases antes de que arranque su implementación, concebidas a seis meses y que serán vistas como un espejo mientras se construye el Plan Nacional de Desarrollo, en donde se reflejarían los programas y proyectos específicos para este cuatrienio”.
Cabe destacar que hace unos pocos días Colombia ocupó el cuarto puesto en el escalafón de procesos de transición energética del mundo, esto, según un estudio hecho con la herramienta climatescope por el proveedor de análisis e investigación BlomebergNEF. Es así como esta, es la primera vez que Colombia aparece como uno de los países líderes en esta materia, algo que dice la agencia de promoción ha sido impulsado por las políticas de Estado en energías limpias y los incentivos.
La ministra ha establecido durante el foro “La ruta de la transición energética” organizado por la revista Cambio y la EAN: “La transición energética será gradual y segura, queremos propiciar un pacto social y político para que se entienda su relevancia ambiental y económica”
No cabe duda de que Colombia se está preparando para la transición energética, el gobierno de Petro está poniendo todos los esfuerzos para que esto se materialice, pero así como hay muchas voces a favor, a un sinfín en contra de esta postura y rechaza categóricamente la idea de que con esta transición se dependa del gas de Venezuela, argumentado que esto sería un fatídico retroceso, así mismo algunos analistas se cuestionan los costos gigantescos que constituye llevar a cabo este proceso y defienden la producción de petróleo para la materialización del mismo.
La agenda ambiental esta puesta sobre la mesa, todos los días surgen mas y mas posturas frente a ello, el país quiere avanzar hacia un cambio positivo para el medio ambiente, sin duda esta política no es solo acertada sino que muy necesaria porque el calentamiento global es la amenaza mas grande que enfrenta la humanidad, ahora bien la discusión actual está sobre cuál será la forma más adecuada de llegar a la tan anhelada transición energética sin que ello repercuta significativamente sobre la economía colombiana ; amanecerá y veremos.
