Nada más, vanidad y orgullo cafetero
Como siempre en mis columnas al sentarme frente al computador y decidir el artículo del día, al construir la idea principal y definir el título, siento que mucha gente desprevenida y leyendo entre líneas se incomoda, pero enseguida recuerdo que son cientos los que dan un me gusta y un buen comentario, y creo que estos sí, sienten como propio los argumentos expuestos, sin embargo, me esfuerzo para que cada día sean más los críticos, pues eso me exige y me autoforma.
Es así que hoy dedicare esta columna a los cafeteros de Colombia y principalmente a los del Huila, dado que hay noticias nuevas como la exigencia del gobierno nacional a través de la secretaria privada de Presidencia de pedir la renuncia formal al director nacional de la federación nacional de cafeteros, cosa inusual en la forma, pues siempre se han dado cambios y transiciones cómodas y soportadas en el consenso entre el gobierno y el gremio, y no con ello defiendo al señor saliente, pues ojala se redireccione esta entidad que forma parte de nuestro ADN como nación y que nos ha hecho reconocidos en el mundo, que sea una empresa que vele por sus caficultores y no como siempre ha sido, la caja menor de los gobiernos y la financiadora de los estudios de los hijos de los gobernantes de turno.
Haciendo historia les recuerdo que en 1927 los cafeteros colombianos se unieron con el fin de crear una organización que los representara nacional e internacionalmente, y que velara por su bienestar y el mejoramiento de su calidad de vida, así nació la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), considerada hoy como una de las ONG rurales más grandes del mundo. Nuestra Federación es una entidad sin ánimo de lucro, y no está afiliada a ningún partido político (será cierto); hoy día somos más de 555.692 familias cafeteras, 931.746 hectáreas en café, 15 Comités Departamentales de Cafeteros, 366 Comités Municipales de Cafeteros, 25 departamentos de los 32 del país, y hay al menos un municipio de cada departamento productor del grano; contamos con oficinas de representación en Estados Unidos, Holanda, Japón y China, mercados claves para el café colombiano, en el Huila tenemos oficinas de atención en 35 municipios cafeteros, distribuidos en 9 seccionales, solo un municipio de los 37 no produce café, 101.000 empleos directos y el 74% de la población rural del Huila se dedica a esta actividad, y el 53% de las exportaciones del Huila son de café, Tenemos a Pitalito que aporta el 1,9% de la producción nacional de café y el 12,7% de la departamental.
No obstante, veamos también las cosas que siendo equivocadas deben cambiar y esa será tarea del gobierno Nacional acompañado de cada cafetero y cada miembro de cada comité nacional, veamos:
Que nos digan que somos el departamento con mayor producción y mejor café, termina siendo pura Vanidad y Orgullo, a cambio de nada, aparte de fotos y condecoraciones insulsas.
Si la federación nacional de cafeteros sigue acumulando dólares para pagar burocracia y altos salarios, sino apoya con precios justos por palo renovado y no los insignificantes $200 y hasta por tres hectáreas, mientras siga gastando en extensionistas sin experiencia propia en la producción, mientras no busque apoyar al 54% de los cafeteros del pais en pobreza y vulnerabilidad, mientras se envejecen sin posibilidad de una pensión, y mientras tanto, esta actividad genera 4 mil millones de dólares al año en exportaciones, NO esperen que sigamos renovando y ampliando el área cafetera, por el contrario vamos a transitar a otros cultivos, y así se reducirá el aporte al PIB.
Se va el director nacional y otros regionales, no basta pedir un huilense sentado en ese trono, se exige cambio de políticas asistencialistas y dejar de explotar el buen trabajo y nombre de los caficultores, pues no pasa de ser una entidad que regala semillas para una hectárea, algo ridículo, pero es el receptor final del grano, es decir la más beneficiada y nosotros jodidos.
Acordémonos cuando caiga de nuevo el precio de la carga de café como ocurrió años atrás, y el apoyo fue para insumos a precios top de las cooperativas encargadas de la entrega, en fin, otro negociado, todo esto lo digo porque soy cafetero hace diez años.