En busca de la paz “soñada”
Colombia por estos días se abre paso hacia una nueva oportunidad para la paz. Las Negociaciones con la guerrilla del ELN y el gobierno nacional en cabeza de Gustavo Petro se reanudaron esta semana en Caracas Venezuela pero hace poco las partes lograron incluir a Brasil, Chile y México; caber recordar que estas fueron suspendidas en el 2018 y en la actualidad se busca airosamente consolidar del fin de la guerra con este grupo al margen de la ley.
Los garantes de este eventual proceso serán principalmente Venezuela, junto con Cuba y Noruega. Pero esto no arranca desde cero pues ya anteriormente se había logrado pasar a la fase de Negociación en la era de Santos; y es de allí donde este proceso quedó en el limbo cuando llegó a la Presidencia Iván Duque. A lo largo de la historia de estos intentos de negociación es la primera vez el ELN se sienta a negociar con un gobierno de izquierda; y con un pasado semejante.
El ELN tiene una oportunidad histórica de lograr avanzar rápidamente y las cartas ya están sobre la mesa, el futuro es incierto y no se sabe a ciencia cierta quién aterrizará en la Casa de Nariño después de Gustavo Petro, y sí algo dejo de lección el proceso de paz con las FARC es que la fase de implementación debe realizarse preferiblemente con el mismo gobierno, para que no suceda lo que aconteció tras el Cambio de mando entre Santos y Duque.
La agenda original recoge seis puntos importantes: 1).La participación de la sociedad en la construcción de paz, 2.) Democracia para la paz, 3).Transformaciones para la paz, 4) .Victimas y Sí den las garantías necesarias se buscará con brevedad llegar a la tan anhelada implementación.
Según lo establecido por el presidente Gustavo Petro; en esta iniciativa de paz no solo se busca dialogar con el ELN sino que también persigue algún acuerdo o sometimiento a la justicia de otros grupos armados ilegales.
No cabe duda que el ELN tiene ahora mismo una oportunidad histórica por que las condiciones y oportunidades que tiene para la negociación no las había tenido antes, ojala logren comprender que solo tienen cuatro años para negociar e implementar, que sin duda el país quiere ver resultados y gestos de paz contundentes, para que por fin pasemos la página de la violencia política; esa tan arraigada que ha dejado centenares de muertes y con ello un país dolido y asfixiado.