Paula Andrea Restrepo, Hilary Castro, Lina María Quintero y estoy segura que podría continuar con la lista en lo que va de este año 2022, y es que todos los días se revelan más y escalofriantes cifras de la violencia y abuso sexual en contra de las mujeres en Colombia.
Las denuncias por casos de abuso sexual, violencia de género e incluso feminicidio en circunstancias aterradoras, han aumentado sustancialmente durante los últimos días. Ocho de cada diez mujeres han sufrido algún tipo de acoso en nuestro país, estas cifran son realmente indignantes y prenden las alarmas en todo el territorio Nacional.
Las víctimas de estos casos han sido mujeres jóvenes con sueños y esperanzas, donde un día se despertaron y fueron vulneradas, lastimadas e incluso llegando a la muerte como en el caso de Paula Restrepo esta adolescente de 18 años torturada y abusada sexualmente mientras llegaba a la casa después de salir del colegio en un municipio de Antioquia el pasado 4 de Noviembre. Por otro lado, se destapó el caso de Danielle Silveira, quien fue víctima de una brutal golpiza por parte de su expareja sentimental, el periodista de Canal uno Juan Fernando Barona.
Sin lugar a dudas es muy duro ser mujer en Colombia, los datos así lo demuestran y es que cada 28 minutos una mujer es víctima de violencia sexual, ir a la tienda, ir a trabajar, ir a estudiar da miedo, SÍ a mi me da miedo y me incluyo porque vivo el acoso callejero todos los días y en ocasiones me siento muy vulnerada tan solo con las miradas obscenas de hombres cuando voy caminando. En lo que va de 2022 se han registrado alrededor de 129 casos de feminicidio, por supuesto esta cifra no es exacta porque hay muchos que se quedan en la total impunidad ya que algunas víctimas nunca se decidieron a hablar y con ello a denunciar.
Actualmente el descontento es general, ya que sin duda existe un desconocimiento de las rutas de atención a víctimas de violencia sexual y el apoyo de las autoridades competentes es casi nulo. Y Aunque hoy por hoy existe un marco jurídico sobre la protección y atención integral a las mujeres víctimas de violencia sexual, al parecer estos mecanismos no han servido de mucho, la impunidad sigue siendo nuestra mayor condena y peor enemigo, las cifras no mienten pues en cuanto a feminicidios el 44,06% continua en etapa de indagación, el 33,81% en juicio, el 13,73% en investigación y de todos estos casos solo el 7,17% en ejecución de penas.
Hoy las mujeres colombianas pedimos a gritos la reivindicación de nuestros derechos, la verdadera justicia, pero también la participación de toda la sociedad, incluidos los hombres, para condenar y visibilizar la violencia y el abuso sexual, nos están matando y nadie hace nada.
