Eliminar las asambleas departamentales y concejos municipales

0
Por Juan Felipe Molano

Para muchos parecerá un despropósito, un retroceso constitucional, es desvertebrar la democracia dirán otros, pero no, en mi opinión es por el contrario este exceso de democracia representativa la que agobia las finanzas del país, de los departamentos y de los municipios y sea dicho de paso, escenario propicio para consolidar las grandes componendas para atacar un gobierno o también para facilitar los desafueros de los mismos, y la historia da fe, que han servido para viciar los procesos de elección de contralores y personeros en todo el país, por supuesto no somos la excepción y también de entre ellos hay buenas personas, buenos profesionales y buenos dirigentes.

Dichas corporaciones públicas de origen en la constitución de 1886 (concejos), siendo la primera vez que en la historia Institucional de Colombia se usó la expresión “consejo municipal” pero escrita con “s” y luego en el año de 1945, finalizando el segundo gobierno del presidente Alfonso López Pumarejo, se llevó a cabo una reforma en cuanto a la creación de Departamentos, la clasificación de los municipios, y se pretendió consolidar el principio de la descentralización territorial y la participación de todos los ciudadanos en la conformación del poder político, dando paso al proceso de reforma constitucional que culminó con la expedición de la Constitución Política de 1991 (Sentencia C-1187 de 2000), describe los cambios traídos dando autonomía a las regiones.

Cuando  nuestros legisladores dieron los grandes debates y creo que el espíritu de esas leyes que le dieron vida nunca calcularon la situación en la que hoy estamos, y que en ultimas sus funciones son una replica de las del Congreso de la República, lo cual las hace inoperantes per se, que entonces su gran facultad exclusiva es la de hacer debates políticos, hoy su gran fortaleza para el escándalo, para que de pronto resulten algunas investigaciones, pero en realidad promueven intereses oscuros materializados en la contratitis, y al final se queda solo en eso, control político, lo cual no sirve para nada, no he visto un solo servidor público elegido, que haya renunciado por estos debates, en Colombia no existe aun la cultura de la responsabilidad política, porque si así fuera, habríamos cambiado muchas estructuras políticas regionales que hoy son muy poderosas.

Así que leyendo por años a un señor, que ya renuncio,  que representaba a la corporación asamblea y concejo visible, con muchos intereses propios, de alguna manera considere que al menos servía su presencia y sus gastos para generar pena en los asambleístas o concejales en su primer acto de sesiones que no es otro que el llamado a lista y ni así cumplieron con esa mínima tarea, otros tantos que asistiendo muy cumplidos no aportan absolutamente nada al desarrollo socio económico de la region y pasan de agache, otros más activos haciendo tik tok y farándula criolla, otros proponiendo debates insulsos y sin soportes para escandalizar a la opinión pública a ver si los reeligen, en fin esta corporación hizo este año lo que siempre debió hacer “declarar desierto” la nominación del mejor de ellos, lo lamento por ese señor director por que se despidió muy mal y dejo un mensaje desolador para la ciudadanía, que no es otro que  tenemos una clase dirigente poco diligente y que toma fuerza mi propuesta de eliminar estas corporaciones pues todas esas facultades constitucionales las puede desarrollar el Congreso de la República a través de leyes, nos ahorramos miles de millones de pesos, y dejamos de pensar que solo un 52% de la población los conocen o saben de quien se trata.

Pdta. Las estructuras de las contralorías y personerías deben eliminarse y quedar a cargo esas funciones y funcionarios de los entes territoriales y su coordinación en cabeza del contralor general y el defensor del pueblo.

Otras noticias de esta sección Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.