Desde hace cinco años esta mujer se encarga de distribuir a los huilenses esencias para crear sus propias fragancias.
Por Jairo Castaño
Especial/24-7Semanario
Liliana Pinzón combina perfectamente su carrera profesional, con el de empresaria. Es ingeniera de sistemas con una especialización en Seguridad y Salud en el Trabajo; un día sentía que su vida debía estar más allá de dedicarse a su profesión. Ella quería tener su propio negocio y poder con ello, ayudar a otras mujeres a valerse por sí mismas. Dios, le dio la oportunidad y desde hace cinco años montó su propio negocio ‘Aroma Plus Químicos y Envases’. Escogió el de las fragancias. Ella no solo distribuye materias primas para armar nuestros propios aromas. Ella, asesora a otras mujeres para que a través de sus negocios tengan ingresos adicionales.
Es excelente hija y un gran ser humano. Decente. Siempre escucha a los demás. Pese a los inesperados golpes que nos da la vida, ella es ejemplo de trascendencia y tenacidad. La vemos con la frente en alto, enfrentando con dignidad la vida y ayudando a otros a superar las adversidades que a veces nos trae la vida. Hoy le rendimos tributo a todas las personas que logran ayudar a cambiar la realidad de otros seres humanos a través de ella. Liliana Pinzón, nos cuenta un poco de su vida
¿A qué huelen sus días?
Perseverancia, cada día para mí, es un reto de querer hacer las cosas mejor que el día anterior.
¿Un aroma qué la transporta?
Indiscutiblemente el olor a vainilla, me hace revivir momentos bonitos de mi infancia y de la universidad.
¿Olor qué no soporta?
Realmente no tengo un aroma que no soporte, sin embargo, podría decir que los menos favoritos son los amaderados muy intensos, que tienen olor pronunciado al sándalo.
¿Por qué decidió trabajar con fragancias?
Siempre he sido de perfumes, porque todo lo recuerdas de acuerdo a los aromas, un restaurante, una boutique, el mismo ambiente, nuestra casa, por eso en mi bolso nunca falta uno para usarlo en cualquier momento del día.
¿Cuántas mujeres opitas se benefician de esta actividad?
Bueno no tengo el dato preciso, pero estimo entre un 50 % y 60 % de mi target, que son mujeres de estrato 1 al 4, mujeres entre los 20 y 60 años; en su mayoría son mujeres emprendedoras que distribuyen en otros municipios y regiones.
¿Qué ha significado la pandemia para usted?
En medio de todas las dificultades como de bajar las ventas, ha sido una oportunidad para reinventarnos como muchas otras personas, donde hemos aprendido a convivir y trabajar con este virus y hemos logrado sostenernos. No ha sido fácil para nadie, sin embargo, con mi negocio hemos aprendido a manejar la virtualidad y expandirlo a nivel regional y departamental.
¿Qué le gusta del huila y que no?
Me encanta que todo es cerca, hay vida familiar, los opitas somos voluntarios y sociables, nos falta más oportunidades de trabajo, más empresas y menos politiquería, aquí un joven recién graduado no tiene oportunidades laborales, es un desempleado más si el gobierno de turno no es amigo.
Un recuerdo maravilloso de su infancia
Montar bici por el barrio sin ningún problema o peligro y jugar en el parque del frente de mi casa, y en vacaciones ir a la finca de mis primas para gozar de la quebrada bañándonos.
¿Para que esta negada?
A nada, siempre hay que dar una oportunidad a todo.
¿A una amiga le presta todo menos qué?
La ropa ( jajajajaj )
Tres lugares del Huila para visitar una y otra vez
El desierto de La Tatacoa, Parque arqueológico de San Agustín y Caja de Agua en Paicol.
Un defecto suyo
Perfeccionista y apresurada, me gusta que las cosas salgan bien y en el momento que lo decido, pero a veces no depende de mí para lograrlo y eso me frustra.
Una virtud
Perseverancia y honestidad, porque siempre le veo oportunidad a todo, emprendedora, no le pongo dificultad a nada
¿Un huilense qué admire?
Aníbal Roa, Presidente de la Organización Roa Florhuila S.A, me gusta su historia, de donde proviene y como lograron ser lo que son. Es ejemplo de superación de emprendimiento y en estas historias me baso para no desfallecer.
¿Cómo ve la situación económica del Huila?
Creo que ya no se puede ver en este momento de la pandemia de manera individual si no es que hay que saber que a nivel nacional todos nos encontramos afectados por la situación de crisis que trajo la pandemia, es muy difícil porque aumento la pobreza, hay personas más pobres que antes y más en la informalidad , los trabajos ya no se tienen casi la posibilidad de acceder a un empleo con todas las prestaciones de ley, sino que deben mirar que pueden emprender para así lograr sostener a sus familias y sobrevivir.
Un consejo para las mujeres huilenses
No quedarse quieta; siempre hay oportunidades. Simplemente es decidirlo y arriesgarnos e intentarlo siempre. Hemos sido educados para ser empleados y no emprendedores, ahí nos hemos quedado y sin querer no vemos mas allá por el temor que no salgan bien las cosas. Hagamos realidad nuestros sueños materialicémoslo.
¿Mujer colombiana qué más admira?
Mi mamá, mi mente emprendedora viene de ella, la admiro profundamente por su valentía tenacidad. Demostrándonos que todo lo que queramos lo podemos lograr con esfuerzo y perseverancia.
¿Un color qué le guste?
Blanco y rojo.
Un restaurante preferido en Neiva
La Casa del Folclor.
¿Qué hace los domingos?
Compartir con mi madre, ya que en estos momentos su estado de salud no es muy buena, debemos aprovechar el tiempo y compartir cada segundo con ella.
¿Qué se merece un no rotundo?
La mentira.
Está enamorada
Si
¿Qué debe tener un hombre para que usted se fije en él?
Valores excepcionales, que siempre su familia sea su prioridad, admiro mucho un hombre inteligente que te aporte, que te guie, porque un hombre debe ser amigó, compañero, confidente y otros.
Lo mejor de ser huilense
Disfrutar de los San Pedros, las cabalgatas, de su gastronomía como el asado huilense, el tamal, la lechona los bizcochos de achiras y todo lo que ofrece el Huila.
Mensaje para los huilenses
Apoyémonos, a veces somos egoístas y envidiosos y esto no nos permite surgir; Tratemos de emprender, no nos conformemos con lo que tal vez tenemos al punto que nuestro diario vivir se convierte en una zona de confort.
