OMS declara el fin de la pandemia del Covid-19

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«Con gran esperanza declaro que la pandemia del COVID-19 ha terminado como una emergencia de salud global», precisó este viernes el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Sin embargo, aclaró, eso no significa que el COVID-19 haya terminado como una amenaza para la salud global. La semana pasada, COVID-19 se cobró una vida cada tres minutos, y esas son solo las muertes que conocemos», complementó.

«Mientras hablamos, miles de personas en todo el mundo luchan por sus vidas en unidades de cuidados intensivos. Y millones más continúan viviendo con los efectos debilitantes de la condición post- COVID19», subrayó.

Tedros indicó que ayer, «el Comité de Emergencia se reunió por decimoquinta vez y me recomendó que declarara el fin de la emergencia de salud pública de interés internacional. He aceptado ese consejo».

«Lo que significa esta noticia es que es hora de que los países hagan la transición del modo de emergencia a la gestión de COVID-19 junto con otras enfermedades infecciosas», anotó Tedros en rueda de prensa en la sede de la OMS en Ginebra, Suiza.

Además notificó: «Este virus llegó para quedarse. Todavía está matando y todavía está cambiando. Sigue existiendo el riesgo de que surjan nuevas variantes que provoquen nuevos aumentos en casos y muertes».

«Lo peor que cualquier país podría hacer ahora es usar esta noticia como una razón para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que ha construido o enviar el mensaje a su gente de que el COVID19 no es motivo de preocupación», añadió.

Advirtió que durante el último año, el Comité de Emergencias y la OMS han estado analizando los datos cuidadosamente y considerando cuándo sería el momento adecuado para bajar el nivel de alarma.

Y puntualizó que «durante más de un año, la pandemia ha tenido una tendencia a la baja, con un aumento de la inmunidad de la población a partir de la vacunación y la infección, una disminución de la mortalidad y una disminución de la presión sobre los sistemas de salud. Esta tendencia ha permitido que la mayoría de los países vuelvan a la vida como la conocíamos antes».

El director de la OMS hizo hincapié en que «esta no es una decisión repentina. Es una decisión que se ha considerado cuidadosamente durante algún tiempo, planificado y tomado sobre la base de un análisis cuidadoso de los datos».

Dijo que «si es necesario, no dudaré en convocar otro Comité de Emergencia si #COVID19 vuelve a poner en peligro a nuestro mundo».

«Si bien este Comité de Emergencia cesará ahora su trabajo, ha enviado un mensaje claro de que los países no deben cesar el suyo. Siguiendo el consejo del Comité, he decidido utilizar una disposición del Reglamento Sanitario Internacional que nunca se ha utilizado antes, para establecer un Comité de Revisión para desarrollar recomendaciones permanentes a largo plazo para los países sobre cómo manejar COVID-19 de manera continua», agregó.

Señaló que «además, la OMS publicó esta semana la cuarta edición del Plan Estratégico Mundial de Preparación y Respuesta para #COVID19 , que describe acciones críticas para los países en cinco áreas principales: vigilancia colaborativa, protección comunitaria, atención segura y escalable, acceso a a contramedidas y coordinación de emergencias».

Y subrayo: «En un nivel, este es un momento de celebración. Hemos llegado a este momento gracias a la increíble habilidad y la dedicación desinteresada de los trabajadores de la salud y la atención; la innovación de los investigadores y desarrolladores de vacunas; las difíciles decisiones que los gobiernos han tenido que tomar en el face…

«En otro nivel, continuó diciendo, este es un momento de reflexión. El COVID-19 ha dejado, y continúa dejando, profundas cicatrices en nuestro mundo. Esas cicatrices deben servir como un recordatorio permanente del potencial de que surjan nuevos virus, con consecuencias devastadoras».

«Como comunidad global, el sufrimiento que hemos soportado, las dolorosas lecciones que hemos aprendido, las inversiones que hemos realizado y las capacidades que hemos desarrollado no deben desperdiciarse»-

«Les debemos a aquellos que hemos perdido aprovechar esas inversiones, desarrollar esas capacidades, aprender esas lecciones y transformar ese sufrimiento en un cambio significativo y duradero»-

“Una de las mayores tragedias del COVID19 es que no tenía por qué ser así. Tenemos las herramientas y las tecnologías para prepararnos mejor para las pandemias, detectarlas antes, responder más rápido y mitigar su impacto».

«Pero a nivel mundial, la falta de coordinación, la falta de equidad y la falta de solidaridad significaron que esas herramientas no se usaron tan eficazmente como podrían haber sido. Se perdieron vidas que no deberían haber sido. Debemos prometernos a nosotros mismos y a nuestros hijos y nietos que nunca volveremos a cometer esos errores».

«De eso se trata el Acuerdo de la Pandemia y las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional que los países están negociando ahora: un compromiso con las generaciones futuras de que no volveremos al viejo ciclo de pánico y abandono que dejó a nuestro mundo vulnerable, sino que nos seguiremos adelante con un compromiso compartido para hacer frente a las amenazas compartidas con una respuesta compartida».

«En 1948, las naciones del mundo se unieron después de la guerra más sangrienta de la historia para comprometerse a trabajar juntas por un mundo más saludable, reconociendo que las enfermedades no tienen en cuenta las líneas que los humanos dibujan en los mapas. Forjaron un acuerdo: un tratado: la Constitución de la Organización Mundial de la Salud».

«Tres cuartos de siglo después, las naciones se están uniendo una vez más para forjar un acuerdo para garantizar que nunca volvamos a repetir los mismos errores. Si no hacemos estos cambios, ¿quién lo hará? Y si no los hacemos nosotros ahora, entonces cuando?»-

«Al igual que los países, las comunidades y las instituciones de salud pública de todo el mundo, la OMS ha aprendido mucho de esta pandemia.

El jefe de la OMS advirtió que el COVID-19 ha cambiado nuestro mundo y nos ha cambiado a nosotros. Así debería ser. Si todos volvemos a cómo las cosas eran antes del COVID-19, no habremos aprendido nuestras lecciones y le habremos fallado a las generaciones futuras».

«Esta experiencia debe cambiarnos a todos para mejor. Debe hacernos más decididos a cumplir la visión que tenían las naciones cuando fundaron la OMS en 1948: el más alto nivel posible de salud para todas las personas», expresó Tedros.

Destacó que durante más de 3 años, «los expertos del Comité de Emergencias han dedicado su tiempo, su experiencia y sus conocimientos, no solo para asesorarme sobre si el COVID-19 continúa representando una emergencia sanitaria mundial, sino también para asesorar sobre recomendaciones para los países».

Indicó que en todo el mundo, la OMS ha trabajado en estrecha colaboración con los gobiernos para traducir esa guía en políticas y acciones para salvar vidas. Mis colegas han trabajado incansablemente para llevar vacunas y otros suministros a más personas más rápido. Y han contrarrestado errores».

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