Hace un par de semanas tuve la oportunidad de asistir a un Festival Audiovisual, realizado en Florencia Caquetá, Mambe sin duda alguna se está configurando como un festival incluyente, donde la cultura con todas sus dimensiones es la protagonista. A cada evento que asistí logre corroborar lo que este grupo de valientes caqueteños quiere transmitir, y es la generación de espacios de integración de los grupos étnicos y el reconocimiento de los espacios patrimoniales y culturales.
El Festival realizado en la Amazonia Colombiana, es una apuesta por la consolidación de espacios culturales comunitarios, donde el cine es el protagonista. Dentro de los Films que más cautivaron mi atención estuvo “una madre”, película protagonizada por la talentosa Marcela Valencia, ganadora del premio Macondo a mejor Actriz Protagónica, una película que refleja la realidad que se vive en Colombia con relación a la salud mental, donde aún en zonas rurales es todo un tabú, y donde las enfermedades están estigmatizadas. La presentación final a cargo de Marcela nos dio el abre bocas de lo que serían 4 días cargados de inspiración, cultura, proyecciones audiovisuales reales de alto impacto social y un sinfín de sensaciones dejadas a cada espectador.
Si es usted es amante del buen cine, de las imágenes transcendentes, de la fotografía y la pintura, sin duda debe agendarse para asistir a este gran Festival que se lleva a cabo cada año en el Departamento del Caquetá.
Las producciones cinematográficas expuestas a lo largo de estos años de festival han servido de gran utilidad para concientizar sobre los desafíos tan subyacentes en un territorio tan olvidado como lo sido la zona de la Amazonia Colombiana. El Festival Mambe trae generalmente invitados de talla internacional, los cuales a través de distintos eventos muestran sus apuestas culturales, muchos de ellos reconocidos en sus países de origen. Tuve la oportunidad de ver la proyección de la Directora Brasileña Ana Ligia Pimentel “los siete colores de la Amazonia” que muestra la majestuosidad de la amazonia brasileña, una película cargada de matices, donde el espectador se verá sumergido en el esplendor de los paisajes y una trama que genera todo tipo de emociones.
Así como esta proyección, otras tantas se realizaron en la Cineteca de la Amazonia que a propósito fue creada para proteger la memoria audiovisual de la región en el Marco de la Décima Versión de este Festival.
No cabe duda que se está apostando a la trasformación social a través de la cultura, ojalá los colombianos pusiéramos interés a este tipo de escenarios audiovisuales, que ayudan al crecimiento de una región, a apoyar al cine como forma de arte, y a crear conciencia en la sociedad sobre temas que en ocasiones se exponen de manera muy superficial. Yo por mi parte ya estoy pensando en volver al Caquetá y por supuesto estar en primera fila.
