Los trastornos depresivos y de ansiedad son la tercera y cuarta causa de discapacidad

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Según el Ministerio de Salud y Protección Social, en Colombia, la depresión es la segunda causa de carga de enfermedad. El 44,7 por ciento de niñas y niños tienen indicios de algún problema mental y el 2,3 tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad. En la adultez, el 6,7 por ciento ha experimentado trastornos afectivos, y en la adolescencia los trastornos más frecuentes son la ansiedad, fobia social y depresión.

La Organización Panamericana de la Salud, OPS, indica que “los trastornos mentales y neurológicos en los adultos mayores, como, la enfermedad de Alzheimer y la depresión, contribuyen significativamente a la carga de Enfermedades No Transmisibles. En la Región de las Américas, la prevalencia de demencia en las personas mayores de 60 años oscila entre 6,46 y 8,48 por ciento”.

La salud mental es considerada un derecho humano fundamental de salud y bienestar que sustenta las capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. Se define, además, como, un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar habilidades, y aportar a la sociedad.

El doctor Alexie Vallejo, médico psiquiatra, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, afirma que, las enfermedades mentales se relacionan con diferentes problemas físicos, la depresión, por ejemplo, puede asociarse con enfermedades del corazón; a su vez, muchas enfermedades del sistema nervioso, dolor crónico o cardiovasculares se acompañan de síntomas mentales”.

El Día Mundial de la Salud Mental, se celebra cada año el 10 de octubre, y tiene como objetivo concientizar a la población mundial sobre los problemas de salud mental. Es de considerar que, la depresión sigue ocupando la principal posición entre los trastornos mentales, y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres. Entre el 10 y 15% de las mujeres en países industrializados y el 20 y 40% de las mujeres en países en desarrollo sufren de depresión durante el embarazo o el posparto, destaca la OPS.

Tenga en cuenta que hay varias señales que podrían indicar un problema de salud mental, “en general cambios marcados en el sueño, la llegada de angustias excesivas o tristeza persistente e intensa por varias semanas, que afecten el día a día de las personas. Existe una diversidad de síntomas mentales como las distorsiones en la percepción del cuerpo, la presencia de ideas obsesivas o que se fijan en el pensamiento sin posibilidad de sacarlas de la cabeza, o alteraciones en la percepción como escuchar cosas que no existen u observar algo que no está, que pueden presentarse en algunos tipos de enfermedad mental y que requieren tratamiento especializado. Las ideas continuas de muerte necesitan consulta a servicios de urgencias.  Las enfermedades mentales en general causan malestar y hacen disminuir el funcionamiento de los individuos que las padecen”, expresa el especialista en psiquiatría. 

Es de reconocer que, cualquier persona puede presentar un trastorno, problema o evento de salud mental, en algún momento de su vida; aunque esto dependerá de factores genéticos, congénitos, biológicos, psicológicos, familiares, sociales y los acontecimientos de su historia de vida, así lo determina el Ministerio de Salud y Protección Social.

Por lo anterior, resulta primordial vencer el estigma y los prejuicios que hay entorno a la salud mental, aceptar que se tiene un problema y consultar con los médicos especialistas; el empoderamiento a los pacientes para que sean los principales gestores de su recuperación, haría la diferencia.

Entre 15% de los adultos de 60 años o mayores sufren algún trastorno mental

El doctor José Manuel Santacruz, médico psiquiatra general y de enlace, psicogeriátra, señala que, las personas mayores tienen la prevalencia más alta en casi todas las enfermedades psiquiátricas, pues, generalmente son personas que han tenido la enfermedad mental desde su juventud o adultez y han llegado a mayores teniéndola; sin dejar de lado quienes han experimentado los trastornos mentales por primera vez en la vejez.

Según la Organización Mundial de la Salud, “más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de edad sufren algún trastorno mental o neural (sin contar los que se manifiestan por cefalea) y el 6,6% de la discapacidad en ese grupo etario se atribuye a trastornos mentales y del sistema nervioso. Estos trastornos representan en la población anciana un 17,4% de los años vividos con discapacidad. La demencia y la depresión son los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en ese grupo de edad”.

Cada vez tenemos más claro que no hay salud física sin salud mental, y tampoco podemos tener una buena salud mental si no hay una buena salud física. Las recomendaciones de estilo de vida saludables son clave fundamental para prevenir problemas físicos y mentales. Dentro de esto, es recomendable para las personas mayores tener una buena actividad física, cognitiva, pero, sobre todo, social; mantener buenas relaciones sociales, evitar la exclusión, aumentar las relaciones intergeneracionales aporta a la calidad de vida y a la prevención en la aparición de algunas enfermedades, advierte el especialista en psicogeriatría.

Por otro lado, el doctor Vallejo, hace énfasis en la familia, “quienes juegan un papel fundamental en la recuperación de los pacientes, de los ajustes de ciertas dinámicas familiares pueden resultar ambientes más tranquilos para todos los miembros de la red de apoyo, podrán conocer sobre el diagnóstico y acompañar el manejo de la enfermedad. En algunas ocasiones las terapias de familia ayudan a modificar patrones disfuncionales en todo el grupo familiar y permiten nuevas oportunidades para conocerse y expresar los afectos de una manera más sana”.

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