“Los programas académicos de la USCO deben tener enfoque territorial y vocación productiva”
Así lo consideran los representantes de graduados de la Universidad Surcolombiana, quienes plantean que se debe avanzar en la formación por competencias y eliminar las barreras de acceso a la educación superior.
Una de las grandes preocupaciones de los actuales miembros del Consejo Superior -CSU- de la Universidad Surcolombiana, Juan Sebastián Reyes Camacho y Wilder Sanjuan Gómez, es la necesidad de que los programas de formación que ofrece esta casa de estudios sean pertinentes y necesarios para la región.
Desde la representación de Graduados, en cabeza suya, se ha dado una dura lucha por la implementación de programas académicos con calidad y relevancia en todas las sedes de la Universidad Surcolombiana y por una oferta educativa adecuada a las demandas del mercado laboral actual, así como, a las necesidades específicas de cada región, manifiestan los representantes.
“Pitalito tiene hoy un hospital universitario que permitiría realizar prácticas a gran cantidad de enfermeras, y en un futuro se debe pensar en la creación de un programa de salud allí. No se puede descartar esa idea”, considera el abogado Sebastián Reyes.
Mientras que Wilder Sanjuán, Contador Público de profesión, estima que programas como ingeniería de software, ingeniería agroindustrial, lenguas modernas y otras carreras deben llegar a las sedes, primordialmente “porque hoy la apuesta de la universidad debe ser de cara al territorio”, es decir, conectada con las necesidades y vocaciones productivas de cada subregión del departamento.
Las propuestas de los graduados atienden a las directrices del presidente de la República, Gustavo Petro en el sentido de que el crecimiento de las universidades colombianas debe estar estrechamente vinculado a sus territorios, la Universidad Surcolombiana lleva dos décadas haciéndolo, pero no es una determinación que dependa únicamente de las directivas de la institución.
“Esto se alcanzará únicamente si logramos la participación de la sociedad, del sector comercial, de los empleadores y de aquellos que generan empleo en las regiones, en concordancia con las vocaciones productivas, y, por supuesto, con la participación de los dirigentes del departamento, quienes están en la obligación de apostarle al fortalecimiento de las sedes”, más en un momento cuando se observa disminución en la inscripción de nuevos estudiantes, añadió Reyes.
Subraya en este sentido que es obligación del CSU y de sus miembros al trazar el nuevo Plan de Desarrollo 2025-2034, crear o actualizar una oferta para una región con vocaciones productivas y con mucha necesidad de formación.
Sanjuan resaltó la importancia de que se avance en la formación por competencias y para el trabajo mediante ciclos propedéuticos que vinculen a la educación profesional a estudiantes aún cursando la educación media, y se permita eliminar, además, la barrera de acceso a la universidad pública que en un momento dado pueden significar las pruebas de Estado