El turismo no despega

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“La pandemia afectará al sector por lo menos dos años más”, afirma el presidente de Cotelco, Gustavo Adolfo Toro.

Por Margarita Suárez Trujillo
Especial/24-7Semanario

La noticia más desalentadora después de las pérdidas humanas por causa del Covid-19, es la pésima situación del sector turismo en todo el país. Sus actividades fueron las primeras afectadas por las medidas sanitarias decretadas en marzo pasado para prevenir la dispersión del virus. Y por lo que estamos viendo, serán las últimas en reactivarse de manera real.

Sin clientes

Los prestadores de servicios turísticos se vieron de la noche a la mañana sin clientes en sus establecimientos. Por falta de ingresos, redujeron personal, no pudieron cancelar arriendos, ni servicios públicos. Hoy están luchando para pagar deudas y reactivar servicios.

Esfuerzo

Se abona el esfuerzo de la Gobernación del Huila, a través de la Secretaría de Cultura y Turismo, en cabeza de Daniel Sanz Perdomo, por reactivar el sector. Con motivo de la celebración del Día Internacional del Turismo, adelantaron durante dos semanas actividades tendientes al fortalecimiento, con participación de más de 100 empresarios en foros de capacitación turística, ruedas de negocios y actividades de turismo virtual. El 64% de los participantes lograron establecer negocios de los cuales los grandes beneficiarios son las personas del sector de agencias de viajes y los artesanos.

No despega

Sin embargo, en el Huila no todo es gloria. Aunque ya se reabrieron el aeropuerto de Neiva y las terminales terrestres, es un hecho que el sector turístico no ha podido despegar. Los hoteles tienen una bajísima ocupación, los restaurantes están a media marcha, los bares y discotecas han tenido que reinventarse para medio subsistir y los parques turísticos están solos.

Agencias

Gran número de agencias de viajes en el Huila, tuvieron que cerrar sus oficinas y ofrecer servicios desde las residencias de los propietarios, para librar arrendamientos, servicios y personal. A pesar de bajar costos siguen en problemas, la gente no se atreve a planear vacaciones por miedo a que a última hora tengan que cancelar su viaje y pierdan lo invertido.

Flexibilidad

Las aerolíneas motivan ofreciendo flexibilidad en los pasajes, pero advirtiendo que, en caso de cambiar las fechas, se activarán las tarifas según el costo del momento del cambio, lo cual preocupa a los potenciales compradores porque si se suben los precios, a lo mejor ya no podrán asumirlos. Algo adicional que da inseguridad es que los precios de los pasajes están subiendo y bajando todo el tiempo, como si se encontraran en un tobogán.

El gran reto del sector turístico, según sus propios operadores, es desactivar ese temor y generarles confianza a los viajeros. Foto: Alcaldía de Colombia.

Reto

El gran reto del sector turístico, según sus propios operadores, es desactivar ese temor y generarles confianza a los viajeros. Los aviones por ser lugares cerrados, donde los pasajeros “comparten” la atmósfera, producen pánico. De allí que las aerolíneas y hoteles estén enfatizando a través de campañas publicitarias que cumplen estrictos protocolos de bioseguridad, para lo cual crearon el sello “Juntos contra el Covid”.

Dos años más

El presidente ejecutivo de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia – COTELCO, Gustavo Adolfo Toro, en entrevista con el periódico Portafolio,ha dicho quela pandemia afectará al turismo al menos por dos años más, es decir, hasta el 2022.

No se repone

El sector hotelero no se repone de su caída en picada. Según la misma fuente: “En febrero pasado teníamos una ocupación promedio del 60%, una de las más altas de los últimos 15 años. En abril, cayó al 2% y así se mantuvo hasta agosto, mes en que subió al 4%. Desde septiembre, cuando reabrimos, llegamos a ocupaciones de entre 8 y 12%”.

Empleos

De los 110 mil empleos que generaba el sector, cerca de 35 mil personas perdieron su trabajo. Según la información de Cotelco, 174 hoteles cerraron sus puertas de manera definitiva. Son empresas de todos los niveles, es decir, grandes, pequeñas y medianas ubicadas en diferentes regiones del país. La pregunta es: ¿Quién le pone el cascabel al gato?

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