La sociedad colombiana se encuentra desconcertada por el avance imparable de la pandemia del Covid en algunas regiones del país. Diariamente observamos con preocupación las cifras emitidas en los boletines por el Ministerio de Salud a nivel nacional y de la Secretaría de Salud Departamental a nivel regional, porque no reflejan un descenso sostenido de los casos contagiados y fallecimientos, producto del tercer rebrote que ha estado presentando la tragedia sanitaria que están soportando las familias.
De acuerdo con el boletín No. 482 promulgado por el órgano rector de la salud en el Huila, se presentaron 21 fallecimientos y 518 casos confirmados en el Huila y en el país ocurrieron 17.230 nuevos contagios y 498 muertes por causa de este virus mortal. A nivel regional, se han venido presentando altibajos en estos indicadores que tienen en jaque el sistema de salud en la región. Hay que reconocer el esfuerzo que realizan la Gerente del Hospital Universitario de Neiva, Emma Constanza Sastoque Meñaca, que, junto con su equipo de trabajo, en conjunción con el accionar gubernamental departamental, han logrado atender a todos los pacientes que acuden a recibir una atención médica adecuada y digna de todas las personas que se encuentran enfermas por este mortal virus.
Pero, debemos ser solidarios con este esfuerzo institucional. Todo depende del racional comportamiento ciudadano. Hay que evitar a toda costa las aglomeraciones de cualquier índole. No se pueden presentar, las situaciones acaecidas durante la época sampedrina, donde se rompieron todos los protocolos de bioseguridad, en los centenares de fiestas que se desarrollaron, a pesar de que las autoridades habían decretado Ley Seca y toque de queda en los horarios nocturnos. Ahora el Covid, está pasando una factura muy costosa para las familias huilenses.
La decisión irresponsable del Comité Nacional de Paro de convocar las masivas movilizaciones, el próximo martes 20 de julio, en todas las ciudades del país, es un atentado contra la supervivencia de los colombianos. Así prometan que esta situación de crisis sanitaria, no se va a presentar, es absurdo que se siga insistiendo con estas convocatorias, que inclusive pueden desencadenar hechos de alteración del orden público en las principales ciudades del país, y, sobre todo, en medio de esta profunda tragedia que estamos viviendo los colombianos. Son momentos muy complejos. Con el Covid no se juega. Es muy critica la situación sanitaria que estamos viviendo.
Lo grave, es que los representantes del gremio médico publicaron una carta de alarma, la semana anterior. En ella advierten que la población colombiana padece el impacto de un crecimiento progresivo del tercer pico de pandemia causada por el COVID-19, con altos índices de muertes y contagios, colapso de la red hospitalaria, desabastecimiento de oxígeno e insumos, crisis del talento humano y riesgo para la sostenibilidad del sistema sanitario. Se oponen a las medidas de reapertura, pero también expresaban frustración ante la incapacidad para enfrentar una crisis. Hoy estamos aún peor. Esta situación atenta contra el sistema de salud, que a veces se siente seriamente comprometida para atender grandes flujos de pacientes en la región. Esta situación no puede seguir presentándose. Estamos en serio riesgo.
La jornada de vacunación se está desarrollando normalmente, a pesar de la resistencia de algunos sectores poblacionales. Pero durante las últimas dos semanas, se ha venido presentando contagios de personas que se encuentran vacunadas. Por lo tanto, así estemos vacunados o no, debemos seguir cumpliendo estrictamente los protocolos de bioseguridad. Está en juego la supervivencia nuestra.
