Se encontraron malas prácticas higiénicas en una veterinaria ubicada en la comuna 1, en el barrio Cándido. Allí los perros y gatos que se atendían estaban en total desaseo; pisos sucios y con orines, implementos quirúrgicos como las jeringas tiradas en mesas sin ninguna protección, medicamentos abiertos y vencidos, y otras clases de irregularidades ofreciendo mala calidad del servicio a los usuarios.
“Nuestro deber es hacer cumplir la Ley y aquí vemos que se cometen grandes falencias; los animales también requieren de sitios higiénicos, cuidados especiales y que los protejan con amor y respeto porque ellos también sienten”, reiteró Yaneth Quintero Mallungo, coordinadora de Salud Ambiental y Zoonosis de la Secretaría de Salud de Neiva.
En la inspección también se encontraron escombros, aguas empozadas, sifones destapados, jeringas dentro de botellas plásticas y paredes sucias. Esto llevó a la autoridad de Zoonosis hacer clausura total del establecimiento.
“Nuestra responsabilidad es brindar asistencia técnica para el mejoramiento de las condiciones y la buena prestación del servicio. Aquellos centros que prestan servicios médicos en consultorios deben contar con personal idóneo y acreditado para ejercer esta profesión e infraestructura adecuada y en buenas condiciones”, concluyó la funcionaria.