Como una mujer polifacética así se describe María Fernanda Rojas Núñez, actual Reina Departamental de la Alegría y el Folclor; esta laboyana de nacimiento quiere dejar en alto la cultura y el folclor del departamento del Huila en los diferentes eventos en los que participará.
¿Quién es María Fernanda Rojas Núñez?
Soy una joven mujer de 21 años de edad; muy polifacética. Me caracterizo por ser divertida, descomplicada, muy habladora y amiguera; amante de la naturaleza y de la vida al aire libre, del deporte y de la práctica de la danza. Tengo formación en pedagogía para la básica primaria, actualmente me dedico a adelantar mis estudios en el programa de medicina veterinaria y zootecnia en la universidad de la Amazonia; practico el porrismo, la gimnasia y crossfit; soy instructora de aeróbicos. Y gracias a mi preparación para el reinado departamental de la alegría y el folclor, dedicada, ahora también, a la música andina, en una de las escuelas de formación artística del municipio de Pitalito, dirigida por el maestro Faiver Olave director del grupo Libertad, donde estoy practicando con instrumentos como la quena, la zampoña, la guitarra y el charango, además de recibir técnica vocal. En estos últimos días he encontrado otra habilidad en mí, y en mis espacios libres, estoy a realizo croché.
¿Cómo recibe esta designación?
Primero, con mucha alegría. Segundo, con mucho agradecimiento, sobre todo con Dios que me ha llenado de gracia y que ha premiado nuestra diligencia. Y tercero, con mucha responsabilidad, porque desde ya continuamos con mi preparación para el reinado nacional del Folclor 2017. Si para el reinado departamental trabajamos desde el mes de enero, ahora para el reinado nacional nos pusimos la camiseta desde el momento en que recibí la corona como reina departamental de la alegría y el folclor.
¿Qué significa para Pitalito haber logrado el Reinado Departamental de la Alegría y el Folclor?
Significa tener el reconocimiento que se merece un municipio catalogado como una tierra de artistas. Y la oportunidad de contarle al departamento, que el sur del Huila existe y que ratificamos que en Pitalito somos los mejores: tenemos los mejores marchitas del país, el mejor café especial del mundo, al mejor escritor de literatura infantil latinoamericano, el mejor grupo de música andina, las más reconocidas artesanías, y ni que decir de los pintores, los caballos de paso fino, el paisaje natural y el clima, y recientemente la calificación que recibió nuestro hospital departamental San Antonio de Pitalito como uno de los 3 mejores del país.
¿Cuáles serán esos proyectos a trabajar en pro de la cultura sobre todo del sur del Huila?
Buscar los espacios para asistir a los eventos de tipo cultural y social que se desarrollen en el sur colombiano, para mostrar en ellos mi ejecución e interpretación del baile del sanjuanero huilense. Con mi equipo de trabajo, tenemos en mente poder desarrollar un proyecto, en el que a través de la actividad física podamos rescatar nuestros ritmos tradicionales. Sería algo así como clases musicalizadas con bambucos, rajaleñas, guabinas y ritmos andinos en jornadas masivas. Y por supuesto, llevar la cultura del sur huilense al escenario nacional, en Ibagué al año entrante.
¿Cuáles son sus expectativas con esta designación?
Continuar con la labor de rescatar, mantener y difundir nuestras tradiciones folclóricas, una tarea que desde muy pequeña asumí. Ya esta tarea la realice a nivel municipal como reina de los estudiantes 2012 y reina del Festival Folclórico Laboyano 2014; en el año 2015 la inicie a nivel departamental como virreina departamental del bambuco, y este año se materializa de mejor manera con mi título de reina de la Alegría y el Folclor; esperando continuar con este compromiso a nivel nacional.
Un mensaje para todo el pueblo opita:
“Nuestras manifestaciones culturales expresan nuestro ser, nuestro sentir; en ellas se recogen aspectos de la diversidad, de la religiosidad, costumbres, tradiciones, la riqueza natural y hasta las formas de vida de toda una población. Es nuestra tarea disfrutar de ellas y trabajar para rescatarlas, mantenerlas y difundirlas… y porque no existe otra forma más pedagógica y divertida en la que las niñas y los niños las aprendan valorar y las practiquen”.
