Alejandro Ramírez, es claro en sus posturas; no en vano en la arena política lleva años trabajando y conoce gran parte de la realidad del país y también del departamento del Huila; aceptó el reto de gerenciar la campaña del abogado Hugo Tovar Marroquín porque considera que es tiempo de renovar la política tradicional y además conoce las calidades humanas de su candidato. Reitera que el voto de opinión dará la sorpresa en las próximas elecciones y lamenta que el país vaya en una dirección contraria debido a la pérdida de institucionalidad.
¿A estas alturas cómo ve la campaña electoral en el Huila?
Al hacer un análisis electoral en el Huila, particularmente el del Senado de la Republica, debemos tener en cuenta que hay dos coyunturas que nos permiten prever la disminución del caudal electoral en las urnas.
El primero es el desgaste a nivel nacional de una clase política con unos escándalos muy graves de corrupción, que minó la confianza ciudadana en tan importante corporación. Todas las encuestas coinciden en señalar que el senado es, junto a la rama judicial, una entidad que goza de gran desprestigio entre los colombianos.
Y una circunstancia particular en el Huila: hace 4 años había una confrontación en las urnas de dos importantes casas conservadoras, a la vez que entraba en el mapa político el Centro Democrático, en lista cerrada bajo el liderato del presidente Uribe. Hubo una importante participación con algo más de 271 mil electores.
La campaña del Huila nos muestra que las maquinarias electorales siguen dando la partida y muy diferente de ellas, la campaña de Hugo Tovar Marroquín, la cual abre una opción a los huilenses. El perfil profesional, de líder cívico del doctor Hugo, alienta a los huilenses a apoyar en las urnas el 11 de marzo a una persona con un pasado transparente, un huilense que va a jugar un papel definitivo para enmendar los desmanes del actual congreso y que amenazan nuestra institucionalidad, nuestra seguridad.
Sirve de algo este tipo de campañas express?
Definitivamente. Veíamos un gran desaliento en el elector huilense. Los lemas de nuestros competidores, con el debido respeto por el trabajo de sus estrategas, nos parecían de poca proyección nacional. Le planteamos al Huila y a Colombia entera el lema: «NO aguantamos más» y el recibimiento ha sido enorme. Se conecta con el sentir del elector, y le ha inyectado valor al mismo para que exprese su voluntad en las urnas por una persona que ha tenido el valor y el carácter para hablar de los problemas que nos aquejan.
Su candidato ha sido víctima de comentarios y acciones de guerra sucia por parte de otras campañas. Cuéntenos al respecto
La guerra sucia tiene dos aspectos importantes para analizar. Cuando uno proyecta una candidatura, sabe que está teniendo un impacto según los comentarios y reacciones que se generan. Cuando no dicen nada, uno se preocupa.
Algunas acciones tienden a minar la confianza del ciudadano en el candidato, gracias a Dios, el pueblo huilense reconoce la trayectoria del Dr. Hugo Tovar Marroquín.
Otras acciones, desleales desde el punto de vista de una contienda política con altura, son tristes. Nosotros sufrimos el saboteo de una candidatura que nos bajó la publicidad en el municipio de La Plata y he tenido noticias de actos similares en otros municipios. Tal parece que los apoyos de reconocidos Uribista a la campaña del doctor Hugo, afectan a algunos.
Le dice algo las encuestas que posicionan a su candidato con el voto de opinión en el Huila.
Estamos muy contentos con lo que muestran las encuestas del departamento. Pero no nos vamos a confiar: vamos a trabajar arduamente para ganarnos estas elecciones hasta el último minuto del escrutinio. Nuestro posicionamiento ha sido coherente con el objetivo fijado en la campaña. Es el resultado de un consenso al interior del equipo de Hugo Tovar Marroquín: con su patrimonio y algunos recursos de amigos, no podíamos hacer una campaña distinta a la de una campaña de opinión. Para un perfil como el del Dr. Hugo, tampoco cabe pensar en una campaña como las que aborrecen tanto los electores. Nuestra campaña ha buscado posicionarse a través de diferenciarnos. Fuimos los últimos en fijar nuestra publicidad, lo hicimos calculando «centavo por centavo» y en sitios estratégicos del departamento. La publicidad se ha hecho respetando al elector. Un artículo de un concurrido portal interactivo señaló cómo unas campañas vulneraban la normatividad vigente: el doctor Hugo es un abogado reconocido y el respeto por la normatividad ha sido un parangón de eta campaña.
¿Qué percepción tiene de como se hace campaña política en el Huila?
Me da la impresión que se repiten conductas tristemente impulsadas en otras latitudes del país. Son prácticas que sumen al pueblo en el subdesarrollo y violentan los consensos básicos. Todo va en detrimento de la calidad de nuestros parlamentarios, del adecuado control político, de la función legislativa.
Queremos poner un grano de arena para cambiar estas costumbres. Sabemos que «una ave sola no hace verano» pero será la contribución del Huila para el país demostrando lo valeroso que es el pueblo huilense.
Háblenos un poco de su trayectoria
Soy la tercera generación de una familia ganadera con presencia en el magdalena medio, en los departamentos de Antioquia, Caldas y Boyacá. Fui educado en valores de familia. Viví por fuera del país en un momento donde la inseguridad golpeó al país: ustedes también sufrieron de esa inseguridad en las goteras de su ciudad. Recuerdo que durante mis años por fuera del país, contaba los días para volver a mi patria.
Papá fue un líder conservador de la línea de Álvaro Gómez Hurtado. Un Paisa que se abrió camino en la capital con su disciplina en el estudio del derecho. Heredé de él el gusto por el derecho público, la política y sus amigos, muchos de ellos son hoy mis consejeros. Los escucho al no tener a mi lado a mi padre. Esta violencia infame que ha vivido Colombia lo arrebató del seno de nuestra familia en medio de una campaña política cuando volvimos de nuestra estadía en España y el Reino Unido.
Soy abogado de la Universidad de Medellín, con énfasis en derecho público de la universidad del Rosario, donde estudié becado. Soy especialista en Negociación de la Universidad de Los Andes y el 28 de febrero obtendré mi grado de Magíster en Administración de la misma universidad. Tuve un agradable paso por el periodismo cuando ejercí esa bella y responsable labor junto al maestro Fernando Londoño como corresponsal en su programa «La hora de la verdad» de Radiored en RCN. Disfruto mucho las charlas con los periodistas: trato de aprender mucho de ellos, de escucharlos. Ellos son las personas que conocen la percepción ciudadana. Aprovecho para enviarles un afectuoso saludo en su día, estuve pendiente del homenaje que se les hizo en Neiva.
En Colombia debemos dar la lucha por rescatar la profesión del periodismo.
A su juicio el país va por un mal camino?
Lamentablemente, sí. Y es muy triste vernos en una senda de desinstitucionalización y anarquía cuando contamos con un talento humano que produce grandes obras.
A mí me entristece mucho la falta de respeto por la Fuerza Pública y soy consciente que ello es falta de un liderazgo claro, de un timonel. La economía ha sido lamentablemente conducida: recurrir constantemente al endeudamiento como fuente de ingreso muestra nuestro empobrecimiento: nos están empeñando el futuro de las generaciones venideras.
Ver una juventud que cada vez se sume más en la drogadicción es un panorama muy desalentador. Los efectos de la drogadicción en la población son devastadores, aún más en un país que goza de un bono demográfico. Ya quisieran otros países tener una población rejuvenecida como la Colombiana para levantar la economía de un país.
¿Piensa que en estas elecciones habrá renovación de Cámara y Senado en lo que respecta al Huila?
Eso quisiéramos. Algunos partidos lo han sabido leer. Otros lamentablemente, siguen prorrogando unas figuras que se quedaron en las intenciones, y cuando tuvieron las oportunidades de hacer los cambios, las perdieron en perjuicio de las comunidades a quienes decían representar. Donde están las nuevas figuras de esos partidos? Nuestra candidatura tiene una vocación de proyectar futuros liderazgos: nos acompañan personas que han tenido una trayectoria sin mácula en la política y jóvenes valientes que quieren cambiar con esta elección la representación al congreso del Huila.
¿De ser elegido su candidato al Senado de la República, que pueden esperar los huilenses de él en dicha corporación?
Esperamos un senador que brille con luz propia.
A mí me honra llegar al Huila al equipo de campaña de una persona de la altura y trayectoria del doctor Hugo Tovar Marroquín. Espero ser un apoyo de todo su equipo para consolidar nuestro ofrecimiento al departamento del Huila y a Colombia entera: llegar al senado con un representante de gran conocimiento de la estructura institucional del Estado, un abogado ilustre, un líder cívico carismático, cercano a su pueblo. Esperamos obtener la confianza del pueblo huilense.
Se habla que para las presidenciales de primera vuelta, Luis Alfredo Ramos estará como fórmula vicepresidencial por el Partido Conservador en la candidatura de Vargas Lleras. ¿Le gusta esta llave?
El Partido Conservador ha invitado al doctor Luis Alfredo Ramos, para tener una candidatura propia. Hoy no conocemos su respuesta.
Mi familia ha apoyado a Ramos desde que hizo su campaña a la Alcaldía de Medellín. Las personas que lo acompañamos y lo conocemos, sabemos que es un caballero, un señor en todo el sentido de la palabra, un gran gerente. Lo acompañaremos cualquiera sea su respuesta.
No entiendo cómo algunas personas piensan que un hombre de las calidades del doctor Ramos pueda hacer fórmula a la Vicepresidencia con una persona que tiene un trato personal tan agresivo con su personal de servicio.
El doctor Luis Alfredo Ramos reúne las mejores condiciones para ser presidente de Colombia. Lo que ha sucedido en su caso es una gran injusticia: una persona que sacaron de una contienda presidencial hace 4 años de manera tan abrupta, haciendo uso político de la justicia, con testigos falsos sembrados por opositores. Ellos sabían que de haberlo dejado en la contienda presidencial, su éxito era seguro y hoy no tendríamos los desastrosos efectos de un gobierno desgastado en la corrupción y las dádivas inmerecidas a los terroristas.