Privación del sueño: qué sucede cuando no duerme lo suficiente
Al envejecer, la necesidad de dormir decrece, pero el descanso es absolutamente necesario en nuestra vida diaria.
Especial/24-7Semanario
Pasamos dormidos un tercio de nuestra vida. Hay teorías que sugieren que esos periodos ayudan a procesar la información recibida durante el día, a la vez que reparan y re-equilibran el cuerpo tanto física como mentalmente. En realidad, es un período muy activo, durante el cual tienen lugar eventos de procesamiento, restauración, curación y fortalecimiento. La ciencia ha mostrado que el sueño influye en todos los sistemas fisiológicos del cuerpo, como el sistema inmunitario, e impacta en la salud mental, el peso y la calidad de vida.
El sueño nos ayuda a consolidar nuestros recuerdos. El cerebro procesa gran cantidad de información durante el día y, mientras dormimos, parte de la información se transfiere de la memoria inmediata a la memoria remota.
El sueño también nos ayuda a mantener el sistema inmunitario. Cuando sufrimos una infección, una de las cosas que hace el cuerpo es liberar agentes químicos que inducen el sueño.
¿Qué pasa si no duerme lo suficiente?
Los problemas de la privación de sueño se acumulan, y empeoran hasta que la situación cambia. Una noche de insomnio puede causar que esté irritable, pero varias noches pueden afectar a tu capacidad de concentración y su humor.
Pero el problema grave se produce cuando hablamos de semanas o meses insomnes, que pueden provocar complicaciones serias, como hipertensión, obesidad y diabetes.
Una noche sin dormir
Si pasa una noche en blanco estará de mal humor, no podrá concentrarse y estará cansado e irritable. También puede que quiera comer más.
El sueño es un proceso muy complejo, en cuatro fases, destinado a restaurar el cuerpo y la mente. Esas fases se repiten a lo largo de la noche, formando el ciclo de sueño. Las cuatro son vitales para la restauración de los músculos, la consolidación de la memoria y la regulación de las hormonas, regulando el crecimiento y la sensación de hambre.
Algunas noches sin dormir
Tras varias noches sin dormir, o durmiendo muy mal, lo probable es que cada vez le resulte más difícil concentrarse o tomar decisiones, y seas más propenso a sufrir accidentes. También puede estar triste y depresivo: la privación crónica de sueño conduce a serios trastornos psicológicos a largo plazo, como ansiedad y depresión.
Unas semanas sin dormir
Un período largo sin dormir puede causar estragos en la salud. Simplemente una semana de noches en blanco y probablemente sea intolerante en extremo, su libido caiga en picada y su función cognitiva se vea alterada.
Si no duerme se verá apático, aletargado, con súbitas demandas de azúcar, totalmente errático en la toma de decisiones y con una sensación de total inestabilidad. La incapacidad de concentración hará caer su rendimiento en el trabajo y en el deporte.
Consecuencias de no dormir
Una falta prolongada de sueño puede afectar al sistema inmunitario, lo que nos vuelve propensos a enfriamientos y catarros. También puede influir en la salud intestinal.
No dormir se asocia a incrementos del ritmo cardíaco y de la presión arterial, incrementando a la vez el riesgo de obesidad.
Se piensa que la gente que no duerme lo suficiente tiene niveles bajos de leptina, la hormona reguladora del apetito, y niveles elevados de grelina, la hormona que crea la sensación de hambre. También se ve afectado el procesamiento de la glucosa, lo que implica mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Tips para dormir mejor
Muchos caen en la tentación de los somníferos como solución. Pero normalmente tienen significativos efectos adversos, empezando porque crean dependencia, incrementan el riesgo de fatiga durante el día y a medida que se consumen van perdiendo efectividad, lo que puede llevarnos a aumentar las dosis.
- Practica la relajación
Hay técnicas muy efectivas de relajación, empezando por los ejercicios de respiración y meditación. Prueba con alguna App de ayuda para dormir que te puedes descargar en internet.
- Prueba con Terapia Cognitivo Conductual (TCC)
Esta terapia, que se sigue durante un tiempo limitado y va dirigida al tratamiento de diversos trastornos psicológicos, puede ser útil para reducir la ansiedad y los patrones de pensamiento que tiendan a mantenerte despierto.
- Ceñirse a una rutina
Acuéstese y levántese a horas prefijadas, incluso en los fines de semana. Le ayudará a que el cuerpo se acostumbre a una pauta regular de sueño.
- Haga ejercicio
El ejercicio ayuda a fijar el ritmo circadiano. Pero recuerde, no hagas ejercicio ‘fuerte’ antes de acostarse.
- La ‘higiene’ del sueño es clave
Mantenga el cuarto a una temperatura cómoda, cómprese un buen colchón y desconecte todos los dispositivos electrónicos, como móviles y tabletas antes de acostarse.
- Suprima los estimulantes
Evite la cafeína y el alcohol por las tardes. Y respecto a las comidas, lo ideal es que no vaya a la cama sin que hayan pasado 2 o 3 horas tras la cena.