Pasó hace seis años durante los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nankín 2014, allí el colombiano y luchador Carlos Arturo Izquierdo Méndez terminó cuarto, tenía diecisiete años; hoy con 23 años está clasificado a sus segundos Juegos Olímpicos en categoría Mayores y en Tokio buscará marcar la historia de su dinastía.
Por: Isauro Quintero Barrera
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Especial/24-7Semanario
“Me dicen zurdo por mi apellido, no porque sea así”, dialogar con Carlos Izquierdo un joven con proyección olímpica en la lucha colombiana es hablar con un hombre que la vida le ha permitido crecer tanto personal como profesionalmente, está ad-portas de su segunda participación en unos Juegos Olímpicos luego de haber estado en Río de Janeiro 2016, y ahora fue el cupo 12 para Colombia a Tokio 2020 que entrarán en acción el próximo año.
Izquierdo cupo en la modalidad de 86 kilogramos libre luego de su participación en el Mundial de Lucha en Nur Sultan en Kazajistán, “toda mi familia ha practicado este deporte, ha dejado un legado, mi papá, mi tío, mis hermanos y no me podía quedar yo atrás, todos han hecho un gran trabajo a nivel nacional e internacional, yo quería ser el más destacado de los Izquierdo a nivel internacional, por eso entreno lucha”.
Cuando estaba más joven participó por Colombia en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing experiencia que lo ha marcado, “de niño a uno le gusta mucho socializar, jugar, conocer otras culturas, compartí con gente de todos los continentes, la competencia recuerdo que me dejó una gran enseñanza y es que en esos momentos era un deportista muy inmaduro, yo me cansaba y no le veía la misma importancia si ganar o perder, perdí una medalla olímpica, esta es la hora que todavía me duele, a veces lloro”.
La pandemia y toda la situación actual no le han detenido por el contrario su mentalidad se fortaleza y está súper enfocado, “yo no tengo novia, ni esposa, ni hijos hasta ahora gracias a Dios, puedo concentrarme de lleno en el deporte, vivo con mi señora madre en la ciudad Guadalajara de Buga, Valle del Cauca”.
Allí se prepara para Tokio 2021 y la para obligada tiene ciertas ventajas para él, “descansé, estábamos llevando un ritmo bastante exigente, a llevar al cuerpo a un límite de cansancio, que no te aguanta todos los días igual, en cada entrenamiento se me da la posibilidad de trabajar fuerte; todo esto también me dejó de ventaja que soy de los más jóvenes de la categoría y mientras ellos se ponen más viejos para los Juegos Olímpicos el próximo año, yo me voy a poner un año mejor; y la desventaja de pronto anímicamente me trajo muchos trastornos alimenticios y las ganas que tenía de competir”.
¿Qué recuerda de la clasificación a Juegos Olímpicos de Tokio?
Recuerdo que hice cinco combates, en el combate número cuatro fue que clasifiqué, me tocó contra el local de Kazajistán y todo el público, la gente, los vigilantes estaban en contra mía, se sentía un ambiente muy hostil, querían que yo perdiera, pero fui mentalizado con mi hermano que es mi entrenador y afrontar ese reto que fue bastante difícil, era un subcampeón mundial y logramos sacar el combate adelante, este ha sido el combate más difícil que he hecho en mi vida, por la alta puntuación que hubo y la exigencia ya que el no quería fallarle al público y yo a mí mismo, a Dios y mi familia.
¿Cómo va la preparación a los Olímpicos?
Yo estuve también en Río 2016 y ahora clasifiqué a Tokio, estoy muy feliz por esta clasificación que espero obviamente ganar una medalla olímpica, la de oro, ahora los entrenamientos están un poco complicados, aquí en Colombia no han habilitado el coliseo para entrenar, me hace mucha falta hacer el respectivo entrenamiento técnico, táctico, todas las estrategias que uno trabaja en el colchón, pero bueno se trabaja con lo que hay, correr, ir a un parque, hacer barras, pero no es lo mismo.
Se ha logrado hacer unos trabajos específicos, ¿cómo ha sido el tema?
Las sensaciones fueron de las mejores, ya que del todo no se ha regresado, pero no hemos realizado entrenamientos en el colchón, pero ver a mis compañeros, que ellos me aporten y yo a ellos es muy gratificante, me llena de mucha felicidad porque estamos pensando como equipo que los que faltan por clasificar lo hagan y los que ya están ir a buscar la hazaña histórica para el país, ya que en Colombia tenemos una doble medallista pero femenino y no un masculino porque lo que ya un hombre haga lo suyo también.
¿Cuál es su sueño y cómo lograrlo?
Mi sueño siempre ha sido ser campeón mundial y campeón olímpico, como lograrlo enfrentándome a mí mismo, cada día que no quiera entrenar, no todos los días voy a sentirme motivado pero debo ser disciplinado, tengo que trabajar muy fuerte, de pronto buscar más fogueo a nivel internacional y así retarme a mí mismo para llegar a mis metas anheladas.
¿Qué opina de la lucha olímpica colombiana?
Que año tras año se viene mostrando una mejoría a nivel internacional y nacional, nuevas ligas han aparecido a nivel nacional, eso hace que la competencia sea muchísimo mejor, a nivel internacional antes era muy contados que salieran y dieran competencias a los mejores del mundo, ahora es muy habitual ver a un colombiano cara a cara contra los mejores y es un buen combate.
Son tres los luchadores colombianos clasificados a Tokio, ¿qué opina de ellos?
De Óscar Tigreros es un hermano, yo lo invité a luchar a él cuándo éramos solo niños muy pequeños, yo ya llevaba casi un año y él era vecino, lo invité a entrenar y le gustó, gracias a Dios ha salido adelante y saca su familia adelante por medio de su deporte y es un gran talento, es un deportista que no desfallece en la adversidad, tiene un temperamento muy fuerte, es muy terco y en la hora de luchar mete ello y así vaya perdiendo sale adelante.
Julián Horta es el como dicen en la NBA es el Rocky fue el novato del año, porque llegó nuevo a la Selección Colombia Mayores y no digo novato por que sea malo, sino nuevo en el equipo mayores, hizo un clasificatorio a Juegos Olímpicos extraordinario, luchó increíblemente a tal punto que ese día se le podía parar cualquier luchador del mundo y él, le iba a ganar, admiro mucho la entrega que tiene, su disciplina y el persigue muchos sus sueños y está convencido que los va lograr y honestamente le creo.
¿Cuál ha sido el momento más difícil de su carrera y el más feliz?
El más difícil fue la operación de rodilla que tuve hace dos años, me dejó parado como alrededor de seis meses, fue mucho el estrés porque la clasificación a Juegos Panamericanos fue muy difícil, yo la logré y me operaron rápido con el objetivo de llegar a los Panamericanos y tenía el estrés de que me daba miedo no llegar y viví con eso, me preparé muy fuerte en cuanto a terapias, le di juicioso, se cumplió el objetivo muy bien y logré una medalla de bronce difícil, y el más feliz, todos los momentos en los que gané son los más felices, pero yo creo que el viajar con mi hermano, lograr lo que hemos logrado juntos es lo que más me llena de felicidad, haber clasificado ahora en el campeonato del mundo que siempre fue mi sueño, luchar la medalla con luces, espectáculo, ese momento es feliz.
Preguntas rápidas:
– ¿Música favorita?: si estoy entrando metálica, si necesito algo más tranquilo rock en inglés o español, salsa, escucho vallenato, algo que tenga ritmo suave.
– Canción que recomienda escuchar: no tengo canción para recomendar.
– Comida favorita: me encanta todo lo que cocine mi mamá, se hace el mejor sancocho del mundo, el bistec de carne me gusta el atún, la pasta y mayonesa, los tres juntos saben espectacular.
– Color favorito: negro
– Libro que recomienda leer: me he leído dos libros El Cartel de Los Sapos porque me vi la serie, porque contaba la historia de algo que tiene que ver el Valle del Cauca y que mi ciudad salió allí involucrada, quería saber historia.
– Próxima meta: sería concentrarme a nivel internacional, esperamos que el Ministerio o Comité Olímpico se reporten con una concentración así, o sino tratar de hacer el esfuerzo y pagármela yo, la idea es prepararme bien desde inicio del próximo año para llegar muy fuerte a los Juegos Olímpicos.
