obras del estadio de Neiva
La terminación de las obras contempladas en la polémica remodelación del estadio de Neiva comenzó a abrirse paso. La primera fase, impactada por el desplome parcial de la tribunal occidental, podrá terminarse el próximo año, según la hoja de ruta que la administración municipal está perfeccionando.
“Lo claro es que las obras se van a reactivar y la remodelación que se había proyectado será una realidad”, anunció el actual jefe de Contratación, Mauricio Iglesias, quien dirigirá el nuevo proceso.
El funcionario anunció que ya se han dado pasos definitivos para reiniciar la terminación de la obra, paralizada desde agosto de 2016. Asimismo, adelanta las gestiones para conseguir los recursos adicionales que harían falta para culminar y habilitar la primera fase.
De acuerdos con los cálculos, hay cerca de 4.000 millones que no se ejecutaron, más otros 5.340 millones provenientes de las pólizas.
La Universidad Nacional entregará hoy la propuesta económica para evaluar las obras que hacen falta, incluyendo el reforzamiento estructural y los costos que se requerirán. Esta propuesta marcará el punto de partida para la terminación de la obra.
Revivir giro
Un equipo técnico del Departamento Nacional de Planeación estará hoy en Neiva para examinar el estado de la obra y estimar lo que hará falta.
“La idea es que con esta inspección la entidad pueda descongelar cerca de seis mil millones de pesos y reanudar el giro pendiente”. Estos recursos fueron suspendidos a raíz del colapso.
Estos recursos, más los dineros no ejecutados y los provenientes por las pólizas y sanciones por el incumplimiento pueden respaldar la terminación de las obras. Igualmente el director de Coldeportes anunció su disposición para cofinanciar las obras y recuperar el escenario deportivo.
La nueva ruta
La caducidad de los contratos, despejó la nueva ruta. En este sentido, la administración asumió el control total del escenario deportivo.
La administración declaró el 4 de octubre pasado, el siniestro de incumplimiento, dio por terminado el vínculo contractual y ordenó la liquidación de los contratos de obra pública y de interventoría, suscritos en el 2014. Las dos decisiones quedaron en firme. Agotada la vía gubernativa, la administración retomó la obra e inició el proceso para la liquidación unilateral de los dos contratos.
El jefe de Contratación conformó un equipo interdisciplinario para avanzar en este proceso. Adicionalmente, la administración inició los trámites para hacer efectiva las pólizas de garantía única de cumplimiento suscrito con compañía aseguradora de fianzas Confianza, en el contrato de obra y con la Compañía Aseguradora Solidaria de Colombia en el caso de la interventoría.
Las pólizas equivalen al 20% del valor total del contrato con el adicional. La garantía se exigirá el pago parcial de los perjuicios ocasionados por el incumplimiento del contrato y un monto similar a la cláusula penal. Los pagos ascenderán a 5.640 pesos aproximadamente.
Culminado el proceso sancionatorio la administración decidió continuar la obra. Al retomar el control, tendrá que contratar un nuevo estudio de vulnerabilidad, realizar el reforzamiento estructural, reconstruir la parte impactada por el colapso y la reconstrucción de las obras que podrán afectarse, entre ellas los camerinos.
Según el peritazgo, la obra no podrá ponerse en funcionamiento, ni habilitar el escenario deportivo hasta que no se ejecute el reforzamiento estructural.
El contrato quedó ejecutado en un 92% con un costo pagado de 23.527 millones de pesos, según un balance preliminar, revelado por la administración.