El protagonista de esta historia es Bentley, un niño que nació con labio leporino, un defecto que perjudica el labio superior generando una especie de corte o hendidura. La serie de complicaciones que esta condición puede causar en un ser humano varían según la profundidad, para este caso en particular, la condición generó diversos problemas en la alimentación de Bentley.
Según comentó la madre del pequeño a la cadena de noticias News 10, comer era una tarea muy difícil lo cual trajo consecuencias en su crecimiento: “Tuvimos que sentarlo, alimentarlo y mantener sus labios juntos para que pudiera comer, así que fue un proceso duro” señaló Ashley sobre el pequeño Bantley. “Hoy está mucho mejor y se vuelve más fuerte cada día”.
Un día, el padre de Bantley, decidió llevarlo al refugio de animales del condado de Jackson, el cual se encuentra ubicado en Michigan, Estados Unidos, con el fin de buscar unos pollos para integrar a la granja familiar. Cuando el pequeño Bentley se enteró que irían al refugio de animales se puso muy feliz, pero lo que no se esperaba era con la gran sorpresa que iría a salir de allí.
No se encontraban buscando un perro en lo absoluto, pero cuando iban caminando por el refugio vieron a una maravillosa perrita la cual portaba la misma condición que el pequeño de dos años.
Su padre rápidamente preguntó a los encargados del lugar si el can se encontraba en adopción: “Mi hijo tiene labio leporino, quiero adoptarla para él”. “Supongo que estaban destinados a encontrarse”, fue la respuesta de la mujer del refugio.
“Verlo tener algo en común con un cachorro significa mucho porque él puede crecer y entender que él y su perrita tienen algo que pueden tener en común”, fue el comentario de su madre, la cual comparte la felicidad del pequeño.
Luego de una semana la historia publicada en la red social de Facebook se hizo viral, las fotografías obtuvieron miles de reacciones, compartidas y comentarios emotivos.
“Estaba emocionado, le encanta esta cachorra. Lacey es su todo ahora”, expresó Ashley sobre los primeros días del nene junto a su mascota. “A partir de ahora está muy bien, es el niño más feliz de todos los tiempos”.
