Que el Gobierno Nacional haya decidido retirar del proyecto de reforma tributaria o ley de financiamiento la propuesta de gravar con IVA la canasta familiar, se convirtió en un alivio para los colombianos, que veían con preocupación que el próximo año los alimentos básicos podrían salir muy caros.
No obstante, a raíz de la exclusión de la propuesta, hoy el gobierno y los congresistas ponentes del proyecto analizan alternativas con las que puedan recaudar los $14 billones de pesos que hay de hueco fiscal en el país.
Una opción que se está contemplando, es gravar con IVA los servicios funerarios, es decir, que si hoy cuesta mucho morirse, el otro año podría ser 19% más caro, pues ya no se tiene previsto bajar el impuesto al 18 y 17%. En el caso de Neiva, hay que sumarle que dentro del proyecto de acuerdo de Estatuto Tributario que se tramita en el Concejo de Neiva, se establecería que los cementerios privados, que hoy por hoy están exentos de impuesto predial, lo pagarán.
Estas cargas impositivas tendrían una repercusión directa en todos los servicios funerarios, y podrían incrementar los costos de los planes exequiales que muchos colombianos pagan anualmente de manera previsiva en caso de alguna calamidad.
