Emol, Internacional
Desde que asumió el pasado 14 de mayo el liderazgo de Francia, la imagen de Emmanuel Macron ha ido en ascenso. A menos de un mes de su investidura como Presidente del país galo, ya se ha inaugurado en importantes cumbres internacionales y ha logrado el aplauso de la comunidad global al defender fuertemente iniciativas como el acuerdo climático de París. Un fenómeno que claramente va en crecimiento y que lo hace destacar dentro de la nueva camada de políticos jóvenes, carismáticos y progresistas, junto con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau. Pero además, el despegue de su influencia se ha consagrado luego de que desafiara a dos de los líderes internacionales más poderosos: el Presidente estadounidense Donald Trump, y el máximo jefe político de Rusia, Vladimir Putin.
«Hacer el planeta grande otra vez»
Durante su inauguración como Mandatario francés en la cumbre de la OTAN, Macron sostuvo su primera reunión con el ex magnate en la embajada estadounidense en Bruselas. Allí, ambos intercambiaron buenas palabras: Trump lo felicitó por haber conseguido «una formidable victoria» en la segunda vuelta frente a la ultraderechista Marine Le Pen, a pesar de que previo a los comicios le había brindado su apoyo a la líder del Frente Nacional.
Macron, por su parte, aseguró estar «muy contento» de reunirse con el rubio jefe de Estado. Los buenos deseos caracterizaban la cita, hasta que se dio el primer momento incómodo entre ambos.
Trump puso a prueba a Macron con su habitual apretón de manos. Tras varios segundos, el líder del país norteamericano intentó poner fin al contacto físico, pero Macron lo mantuvo por un instante más. El gesto, no pasó más allá de lo anecdótico, pero da cuenta de las intenciones del jefe de Gobierno francés por mostrarse como una autoridad fuerte ante el Presidente de la potencia norteamericana.
Pero la verdadera diferencia se dio el pasado jueves, luego de que Trump anunciara que EE.UU. borrará su firma del pacto climático acordado en 2015. Sonaron críticas de autoridades de todo el mundo, pero la de Macron llamó la atención. En primera instancia, se unió a una declaración conjunta con la Canciller Angela Merkel y al Primer Ministro italiano, Paolo Gentiloni.
«Estamos completamente convencidos de que el Acuerdo de París no se puede volver a negociar», expresaron los mandatarios, al mismo tiempo que le daban un portazo a Trump que había planteado una renegociación del acuerdo.
El Presidente francés no se quedó allí. En una declaración pública emitida por televisión la noche del jueves, Macron le envió un nuevo mensaje al ex empresario estadounidense. «Dondequiera que vivamos, quienquiera que seamos, todos compartimos la misma responsabilidad: hacer nuestro planeta grande otra vez», dijo en idioma inglés y haciendo referencia a la popular frase del jefe de la Casa Blanca, «hagamos a Estados Unidos grande otra vez».
Alta tensión con Putin
Su relación con el jefe de Estado ruso no ha sido más amena. El primer y único encuentro entre Macron y Putin se dio en el Palacio de Versalles, en las afueras de París, donde se saludaron con un apretón de manos formal.
El Mandatario francés había adelantado que en su cita con el Presidente ruso se daría un «diálogo exigente» y que esperaba tratar de forma franca temas difíciles como el conflicto en Ucrania y la guerra en Siria. Y al parecer, la cita fue exactamente así. «Nos hemos dicho todo», afirmó Macron en su declaración ante la prensa con Putin a su costado.
«Durante la campaña, Russia Today y Sputnik fueron agentes de influencia que varias veces esparcieron noticias falsas sobre mi persona y mi campaña», sostuvo. Putin se mantuvo en calma, aunque evidentemente molesto guardó su embestida para minutos más tarde cuando elogió a la rival de Macron en la carrera presidencial. Además, criticó las sanciones a Rusia, de las que participa Francia, afirmando que «no contribuirán de ninguna manera a arreglar la crisis ucraniana». En tanto, sobre la crisis en Siria respondió a Macron que el régimen de Bashar al-Assad recibirá «represalias» de Francia por su ataque químico contra civiles.
«El Presidente francés conoce muy bien nuestra posición: nosotros estimamos que no podemos luchar contra la amenaza terrorista destrozando el estado», sentenció.
Con su postura fuerte ante dos pesos pesados, Macron ha intentado demostrar que no solo es una promesa como líder político, sino que también aspira a convertirse en un importante actor en la arena internacional.