Luz verde a juicio político contra Dilma Rousseff
Con aporte de agencia
Con 342 votos por el sí, 127 votos por no y 6 abstenciones, el Impeachment o juicio político. Ahora el proceso pasa al Senado que votará si aprueba o no la destitución de Rousseff.
La votación se produjo siete días después de que una comisión de parlamentarios acusó a la mandataria de haber utilizado dinero de bancos públicos para manipular el déficit fiscal, lo cual está prohibido por la ley en Brasil, y por eso consideró que había motivos suficientes para iniciarle el juicio.
En ese caso, Rousseff deberá apartarse de su cargo por 180 días, hasta la votación del veredicto en el que la declaración de culpabilidad y la consiguiente destitución precisará dos tercios de los senadores, y mientras tanto asumirá el vicepresidente Michel Temer, quien pasó a la oposición.
La batalla política de la crisis que se arrastra hace un año en Brasil ha sido vencida por Temer y su socio, el presidente de la Cáara de Diputados, Eduardo Cunha, ambos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), primeros en la línea de sucesión en caso de que el Senado aparte a la mandataria.
Es la segunda vez que un presidente es sometido en el Senado a un juicio político, luego de Fernando Collor de Mello en 1992, a quien se le adjudicó el delito de corrupción, pero para Rousseff el delito imputado de gestión fue haber violado la ley de responsabilidad fiscal.
Cómo sigue el proceso
Ahora, el Senado debe crear una comisión especial que tendrá 10 días para emitir dictamen acerca de la recomendación de Diputados. Ese dictamen debe ser sometido a votación por el plenario de la Cámara alta, donde se necesita mayoría simple (al menos 41 votos sobre 81 legisladores totales) para que se abra el juicio.
Si en esa votación -que tendrá plazo hasta el 11 mayo- el Senado ratificara el juicio político, Rousseff debe dejar el cargo inmediatamente y por un término máximo de 180 días, durante los cuales será juzgada. En ese ínterin, el Poder Ejecutivo debe quedar a cargo del vicepresidente Michel Temer, representante del PMDB que también integra Cunha.
En la votación final, en la que se decidiría si Rousseff es condenada o absuelta, el Senado estará presidido por el titular del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), Ricardo Lewandowski. En esa votación, para que la mandataria sea condenada -y, por lo tanto, destituida- serán necesarios los votos de al menos dos tercios (54) de los senadores.
Si Rousseff fuera condenada, la destitución será inmediata y ella no podría aspirar a un cargo electivo durante ocho años. En tanto, Temer completará el mandato hasta el 31 de diciembre de 2018. En cambio, si Rousseff fuera absuelta, reasumirá el cargo sin demora y será ella quien complete el mandato.