Fotos: Alcaldía de Neiva
Usando la palabra «Club» muchos establecimientos en Neiva vienen funcionando con el único objetivo de cerrar a altas horas de la madrugada. Así lo ha manifestado María Vidal Aparicio, actual directora de Justicia de Neiva.
Su dependencia ya ha ubicado más de 30 establecimientos que usan esta palabra como fachada para evadir los controles.
Y es que para el cuerpo de trabajo de la Dirección de Justicia de Neiva, ha sido todo un reto hacerle seguimiento a los procesos que a la fecha reposan en Justicia Municipal, porque a los organismos encargados de ejercer vigilancia y control a estas supuestas “entidades sin ánimo de lucro” (establecimientos de comercio) se les ha salido de las manos la intervención de las mismas.
Vidal Aparicio, manifestó que la Cámara de Comercio está en la obligación de inscribir estos establecimientos que realicen la solicitud en conformidad con la circular externa No.10 de la Superintendencia de Industria y Comercio y en concordancia con el artículo 40 del decreto 2150 de 1995, mediante el cual se establecen los requisitos para otorgar la personería jurídica a todas las entidades sin ánimo de lucro.
“Nos encontramos en los operativos que dichos establecimientos están abiertos hasta después de las dos de la mañana, sirviéndole al público en general y no a sus socios como lo dicen sus estatutos, para lo cual fueron creados, infringiendo el Decreto 0470 del 2009, que regula la hora de cierre de todos los establecimientos de comercio”, dijo la Directora.
“Una de las razones por las que trabajamos de esta manera es porque queremos lograr una sana convivencia y un respeto por los derechos fundamentales que anhelamos todos los ciudadanos; sin embargo, esto ha generado malestar a propietarios y administradores cuando de hacer requerimientos o cierres se trata”, concretó.
Un trabajo articulado
Para María Vidal Aparicio, si bien es cierto la encargada de ejercer la vigilancia y control de las entidades sin ánimo de lucro es la Oficina de Desarrollo Comunitario de la Gobernación del Huila, ya se reunió con ellos para iniciar un trabajo articulado que les ponga ‘freno’ y así registren lo más pronto posible su establecimiento con la verdadera actividad económica que están desarrollando.
“Trabajaremos articuladamente exigiéndoles el cumplimiento de la ley como cualquier establecimiento de comercio, porque eso es lo que son, establecimientos de comercio abiertos al público”, aseguró la funcionaria.
Lo que preocupa a las autoridades municipales es que el 99% de las inspecciones que se realizan a estas entidades “club” se deben a quejas que recibe a diario la Dirección de Justicia por parte de los mismos comerciantes y vecinos de dichos establecimientos, que se sienten afectados por todo lo que estos representan en sus sectores.
Las quejas más reiterativas son: el consumo de sustancia psicoactivas, la afluencia de menores de edad, el exceso de ruido y el cierre a altas horas de la madrugada. “Un caso particular es el de un lavadero de vehículos el cual está siendo usado como ‘cantina’, donde los clientes o ciudadanos del común consumen bebidas alcohólicas hasta altas horas de la noche; actividad que no está contemplada dentro de su registro mercantil. A este lavadero le iniciamos un proceso el cual cuenta con unas etapas procesales que debemos cumplir. Le hicimos un requerimiento al dueño del establecimiento para que allegue a esta Dirección, todos sus documentos y así se logre verificar o no el cumpliendo con los requisitos de ley, aclarándole cuál es la actividad económica que puede desarrollar. Si se hace caso omiso al requerimiento, iniciamos un proceso hasta llegar al cierre definitivo”, aseveró.
Controles y procedimientos
Los procesos de Justicia también se hacen como apoyo y fortalecimiento a los controles y operativos que viene realizando la Dirección de Espacio Público, por cuanto en muchos de los casos se viola el uso del espacio y el cumplimiento de las pautas referentes al uso del suelo.
La Directora de Justicia resaltó que los procedimientos que se adelantan desde la Administración no son temas personales, sino que se trata de dar cumplimiento a la ley 232 de 1995, que regula el funcionamiento de los establecimientos de comercio abiertos al público y establece el cumplimiento de las normas y documentación requerida, como son: Cámara de Comercio, uso del suelo, derechos de autor, Rut, certificado de Secretaría de Salud y el cumplimiento a otras normas y requisitos legales.
Lo que dice la Ley 232
La Ley 232 de 1995 aclara que cuando un establecimiento funciona debe cumplir con normas de uso de suelo, horario, intensidad auditiva, impuestos, pagar derechos de autor, y la prohibición de venta de licor a menores de edad, siendo esta una de las faltas que más se cometen actualmente y que ocasionan el cierre temporal por tres días de manera inmediata.
Los operativos que se seguirán realizando a lo largo y ancho de la ciudad contarán además con un ejercicio pedagógico, donde la servidora pública y las autoridades policivas, están atentos y con toda la disposición de asesorar e ilustrar a los comerciantes, con el fin de darles a conocer los procedimientos que se les adelanta en el momento del control.
Tramitomanía legal
Formar un club social es fácil. Basta con inscribir la personería jurídica del club en la Cámara de Comercio, cumplir requisitos sanitarios, carnetizar a los afiliados y solicitar la aprobación de los estatutos respectivos en la oficina de Personerías Jurídicas de la Alcaldía; no obstante, para las autoridades, desde la perspectiva jurídica hay un vacío legal en el Decreto 1879 de 2008 del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el cual establece los requisitos documentales exigibles a los establecimientos de comercio para su apertura y operación, permitiendo que cualquier persona inaugure un establecimiento de comercio, para que en los 30 días siguientes cumpla con los requisitos establecidos.
