Los grandes y nuevos retos del Defensor del Pueblo
Se considera que la Defensoría del Pueblo debe profundizar su actividad dado que el ámbito de la defensa de los derechos humanos es también muy amplio.
Política/ 24-7 Semanario
De acuerdo con la Constitución Política de Colombia, la principal función de esta institución es velar por la promoción, el ejercicio y la divulgación de los derechos humanos. Aunque orgánicamente está adscrita a la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo es autónoma y con un presupuesto propio.
Una tarea apremiante es que asuma un papel más protagónico en lo que viene de la pandemia, donde están al orden del día los abusos denunciados por la comunidad en temas como la atención médica tanto en temas Covid como no Covid, la prestación de servicios públicos o la extralimitación de agentes policiales.
Por supuesto que el seguimiento a la seguridad de los líderes sociales es importante, pero aún ahí se requiere pasar de las denuncias a un sistema de alertas tempranas que detecte niveles de riesgo para prevenir los sucesos trágicos que se están convirtiendo en frías estadísticas diarias, con cifras de crímenes cada vez más elevadas.
Hay congresistas que consideran que en Colombia es necesario proyectar un estatuto defensorial, muy parecido al que existe en otros países en donde el ombudsman, como también se le conoce al Defensor del Pueblo, tiene un estatus mucho más relevante en la gestión del respeto de las garantías fundamentales de la población en todos los ámbitos: económico, político, social, laboral, ambiental, institucional y en muchos flancos más.
En ese contexto está a la orden del día la consolidación de un estatuto más fuerte, que le otorgue más dientes a la entidad, dándole capacidad de intervenir en ciertos asuntos, por supuesto, delimitando campos de acción para no incurrir en duplicidad funcional con la Procuraduría, con la que -por cierto- la articulación debería ser más clara ante la ciudadanía.
Ministerio Público
Para nadie es un secreto que hay activistas de derechos humanos que consideran que la Defensoría del Pueblo no ha logrado articularse con la Procuraduría y por el contrario, aparte de la función típicamente disciplinaria del ente de control-, hay circunstancias en la que es evidente que hay una duplicidad de funciones de ambas entidades del Ministerio Público.
Así, hay quienes consideran que debería dotarse a la Defensoría de más facultades de intervención cuando la violación de los Derechos Humanos, sea cual sea el campo, sea manifiesta y requiera de una protección inmediata y sobre el terreno. En la otra orilla están quienes consideran que, por el contrario, la Defensoría del Pueblo debería desaparecer como entidad autónoma y sus funciones ser entregadas a la Procuraduría, pese a ser una de las conquistas más importantes de la Constitución de 1991.
También se requiere que la Defensoría del Pueblo tome más activa su participación en el acompañamiento de las tutelas y acciones populares de la ciudadanía, en particular, frente al seguimiento de los posibles incidentes de desacato que se puedan presentar.
Según la Constitución, debe “orientar e instruir a los colombianos en el ejercicio y defensa de sus derechos”. También tiene la capacidad de presentar proyectos de ley, interponer acciones populares y recomendar políticas para los derechos humanos.
En ese sentido, el Defensor del Pueblo tiene como funciones orientar e instruir a los habitantes del territorio nacional y a los colombianos en el exterior en el ejercicio y defensa de sus derechos ante las autoridades competentes o entidades de carácter privado.
Divulgar los derechos humanos y recomendar las políticas para su enseñanza, así como invocar el derecho de habeas corpus e interponer las acciones de tutela, también hacen parte de su competencia. Todo ello, además organizar y dirigir la defensoría pública.
El nuevo Defensor del Pueblo
Carlos Camargo, director de la Federación de Departamentos, fue elegido como nuevo Defensor del Pueblo, en una votación adelantada en la Cámara de Representantes. Como ya se había previsto en estos días, Camargo fue el escogido gracias al amplio apoyo político.
En su posesión, Camargo agradeció a los representantes y dijo que va a trabajar sin descanso para que los congresistas que depositaron su apoyo se sientan orgullosos de la designación que han hecho.
Mencionó que llega a “aportar y a dejar huella en millones de colombianos que necesitan nuestro apoyo”.
“Vamos a hacer una Defensoría cercana a la gente, desde los territorios y para los territorios. Vamos a ser la voz de los que han enmudecido, los brazos de los que no pueden luchar, la fuerza de los desalentados y el garante de los que se movilizan», dijo Camargo.
A su vez, aseguró que la Defensoría estará del lado de los señalados, de los perseguidos, de los desplazados, de los ignorados y de los abandonados. “Eso es lo que Colombia necesita y es lo que vamos a dar. Hay una institución que los apoya sin abanderar ningún bando”, mencionó.