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Aunque dijo que los resultados eran “confusos”, no tomó el camino ni de Andrés Manuel López Obrador en México, en 2012, ni de Al Gore en Estados Unidos, en 2000. Un día después de que la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe) diera a conocer el 100% de las actas procesadas, Keiko Fujimori reconoció finalmente su derrota frente a Pedro Pablo Kuczynski (PPK). “Aceptamos democráticamente los resultados de la Onpe”, dijo.
Perú vivió el domingo pasado una segunda vuelta cuyo resultado fue tan estrecho que recién el jueves quedó todo definido: 50,12% para PPK contra 49,87% para Keiko, una diferencia de apenas 42.597. Esta mínima brecha no se veía desde 1962, cuando Haya de la Torre derrotó a Belaunde Terry por 12.897 votos.
Keiko reconoció su derrota, que se suma a la de 2011, pero también intentó dar una señal respecto de cómo será su futuro. De hecho, lo hizo acompañada de los 73 congresistas de la bancada fujimorista de Fuerza Popular que tendrá total mayoría en el próximo Congreso de 130 legisladores. “Seremos una oposición responsable que pensará siempre en el futuro del país, teniendo como línea matriz representar el sentir de los más de 8 millones y medio que votaron por nuestro plan de gobierno”, dijo.
Pero también la hija de Alberto Fujimori ocupó cierta ironía al señalar que le “deseo mucha suerte a PPK y sus aliados de campaña, que como corresponde estoy segura sabrán mantenerse como aliados de gobierno durante los próximos cinco años”. Keiko se refirió así al izquierdista Frente Amplio de la ex candidata Verónika Mendoza, que si bien llamó a votar por PPK para “cerrarle el paso al fujimorismo”, anunció que será oposición a Kuczynski.
Para Keiko se trata de una durísima derrota. Esto, porque desde que perdió en 2011 estuvo prácticamente cinco años en campaña. Además ahora enfrenta posibles divisiones al interior del fujimorismo, incluida una vertiente liderada por su propio hermano, Kenji, quien tiene pretensiones presidenciales para 2021.
El sucesor de Ollanta Humala, a su vez, asumirá a un país partido en dos, dividido entre fujimoristas y antifujimoristas, pero también sin mayoría en el Congreso. Su partido, Peruanos por el Kambio, tiene sólo 18 escaños, mientras que el Frente Amplio tiene 20. Es decir, enfrenta a una oposición por derecha e izquierda.
Sin embargo, no se descarta que el fujimorismo llegue a ciertos acuerdos con PPK en el Legislativo. El propio Kuczynski dijo que “el gabinete podría incluir a representantes de Fuerza Popular y el Frente Amplio”. Además confirmó al jefe de su equipo económico, Alfredo Thorne, como futuro ministro de Economía, mientras que para la cancillería no descartó el nombramiento de Mercedes Araoz, segunda candidata a la Vicepresidencia.
