“Es el llanto de un niño, el clamor de una madre, es plegaria de un árbol, el gemir de los ríos, el cantar de las aves, el susurro del viento, el pregón de los mares, la voz de esta canción gritándonos que NO! no a la guerra NO…no más violencia NO”. Es una parte del bambuco que compuso el gran maestro Jaime.
Por Valentina Cerquera Moreno
Especial/24-7Semanario
Jaime Ricardo Gio Ordóñez, es Licenciado en Educación Física con una especialidad en Informática y Maestría en Educación por el Arte realizada en Cuba. Su origen se dio en San Agustín-Huila, pero parte de la niñez y comienzo de su adolescencia la vivió en Pitalito. Actualmente está radicado en Neiva, en donde llegó a trabajar y a estudiar en su adolescencia.
Fue Selección Huila en voleibol; incursionó en el atletismo y natación, y aunque fue un deportista destacado su mayor pasión es la música, pero sobre todo la andina colombiana.
Con 67 años de edad, es docente de música de la I.E Ceinar de Neiva.
En su vida artística ha conformado varios duetos como: Henry y Jaime en Pitalito años 60’s; Humberto y Jaime en Neiva años 80’s. Ensueños años 90’s y primera década del 2000; Renacer 2009 a 2012; Mi Maestro y Yo años 2011 a 2013; Tierra Mía años 2014 a 2018 y Huellas de la Tierra Mía es al que pertenece actualmente.
El maestro nos abrió su corazón y nos contó acerca de su vida.
¿Desde qué edad empezaste a componer y cantar rajaleña?
Desde que empecé a estudiar bachillerato me incliné por la música andina colombiana, ósea los bambucos, pasillos, sanjuaneros, vals. Motivado por mi padre que era músico, tocaba la lira colombiana y la guitarra. Con él, aprendí las primeras clasecitas de estos instrumentos y también por el profesor José Ignacio Olave en la Normal de Pitalito, quién me indicó el camino de la música; con él, conformé un grupo llamado ‘Alma huilense’.
El rajaleña me llamó la atención porque a través de esas coplas se pueden expresar algunos sentimientos y situaciones que se presentaban dentro de la cotidianidad de nuestra vida.
¿Cuáles son sus mayores pasiones en la vida?
Me apasiona mi profesión, ser docente me gusta porque a través de mis enseñanzas puedo inducir y guiar a mis estudiantes entregándoles todo lo que yo sé como si fueran mis hijos. Uno los guía, educa y siembra la semillita para que en el futuro muestren algo de lo que su profesor les enseñó. Mi mayor vocación y pasión es ser docente, tanto así que, en El Ceinar, colegio donde trabajo he desarrollado un proyecto que se llama “Semillitas” con estudiantes de diferentes colegios de Neiva y he llegado a tener hasta 180 chicos cantando música andina colombiana. Ahora muchos de ellos están cantando a nivel nacional e internacional como Iván Camilo Talero que se encuentra en un nivel profesional de varios países en Estados Unidos, Argentina y Chile. Es uno de los más destacados del proyecto ‘Semillitas’.
¿Qué o en quien se inspira para cantar y componer?
En mi vida de compositor tengo aproximadamente unas 35 canciones y todas ellas en ritmos andinos colombianos ósea, ritmos folclóricos. La inspiración siempre ha sido la cotidianidad, el paisaje, la vida social; le compongo a la familia, a la madre, a los hijos, al paisaje, es algo así más o menos como la misma línea que el maestro Villamil tomó en sus composiciones, eso es lo que me inspira.
Yo a las canciones les llamó saberes canoros. Saberes porque cada canción en su texto debe entregar un conocimiento, un saber. Y canoro viene de canto natural de las aves y eso lo comparo con los estudiantes porque ellos cantan como las aves, muy naturalmente.
¿Qué reconocimientos ha tenido en su vida artística?
He logrado obtener varios reconocimientos en Neiva y en el Huila. A nivel nacional tuve uno muy importante que fue la ‘Hoja de Roble’ en la alfombra roja de Boyacá. También con el dueto ‘Ensueños’ obtuvimos mención de honor en Yucatán, en México en el Festival Internacional del Bambuco y también en Ecuador nos dieron reconocimiento por nuestra obra musical.
Mis reconocimientos han sido compartidos con el dueto, sin embargo, a nivel particular he recibido algunos como en Bucaramanga que me dieron el trofeo al maestro homenajeado que es la ‘Hormiga de Oro’. En Campoalegre, también el año pasado fui escogido para ser el maestro homenajeado. He ganado varios festivales con el proyecto Semillitas, por fortuna me han reconocido todo el trabajo que he realizado a nivel musical y como docente.
¿Qué instrumentos interpreta?
El tiple, guitarra e instrumentos de percusión. El tiple porque yo he formado parte de muchos duetos aquí en el Huila, uno muy destacado que se llamó ‘Ensueños’. Al fallecer mi compañero Eduardo Enrique Gil en el año 2008 este dueto ya pasa a ser un recuerdo, queda vigente por sus canciones y las grabaciones que hicimos que fueron 113 canciones.
Una de las composiciones más reconocidas del maestro fue un bambuco titulado “NO” que rechaza totalmente la violencia, la guerra y promueve la paz. Como esta letra, todas las composiciones de Jaime Ricardo Gio dejan un mensaje a la vida, porque este gran maestro tiene como propósito transmitir sentimientos y enseñar a través del canto y la rajaleña.
