Con el crédito de los $40.000 millones, el municipio busca iniciar las obras de la sede, que debido a fallas estructurales tiene a 650 estudiantes ‘huérfanos’ de Institución Educativa.
Son alrededor de tres años en que los estudiantes de la sede Ciudad Jardín, de la institución educativa José Eustasio Rivera, reciben clases en otros colegios. Cada año, la Alcaldía debe buscar cupos en instituciones educativas cercanas como Atanacio Girardot, para trasladarlos, incluso pagar en colegios privados como el Gimnasio Moderno, para que reciban allí clases, debido a que la vieja escuela en la que estudiaban, tuvo que ser evacuada, por problemas estructurales. De hecho en el 2015, un salón y al biblioteca fueron demolidos porque se iban a caer. El techo, las baterías sanitarias estaban en malas condiciones, por lo que se ordenó demoler.
Desde entonces, esa vieja edificación se cae a pedazos, mientras los estudiantes esperan que su escuela se reconstruya.
La Alcaldía de Neiva conoce la situación pero no cuenta en el momento con los recursos para construir la nueva obra, que está avalada en unos 12.000 millones de pesos aproximadamente.
“Para eso necesitamos la aprobación del crédito de los 40.000 millones de pesos, para solucionar estos problemas que vienen de años pero que la comunidad necesita que resolvamos”, dijo el alcalde Gorky Muñoz Calderón, sobre esta situación.
De acuerdo con la secretaria de Educación de Neiva, Martha Cecilia Losada, la sede educativa ubicada en el barrio Las Catleyas, fue construida hace más de 50 años y por eso empezó a tener problemas estructurales.
“Se han planteado unos once mil millones para la construcción completa de la sede, dinero que esperamos provenga de la solicitud realizada al Concejo para que aprueben un préstamo al municipio por $40 mil millones, rubro en el que se contemplan otros proyectos de gran envergadura”, aclaró la Secretaria de Educación.
La necesidad es mayor, según explica la Secretaria, pues actualmente, la población educativa se encuentra en el Gimnasio Moderno, un colegio privado con el que la Alcaldía de Neiva estableció un contrato para garantizar el derecho a la educación a estos niños y niñas de la Comuna 5.
Sin embargo, no contar con una infraestructura propia ha generado dificultades como la prestación del servicio del Programa de Alimentación Escolar, pues allí no cuentan con acceso a la cocina por lo que se ven obligados a entregar solo ración industrializada.
Además, el número de alumnos sobrepasa la capacidad instalada de dicho centro educativo, sin contar que cuando se acaban estos contratos los alumnos deben adaptarse a un nuevo espacio.
