El suicidio: Un verdadero caos en la salud pública
Por Laura Méndez Pedreros
El fenómeno del suicidio ha sido definido en distintas épocas y desde perspectivas diferentes. Instituciones religiosas, sociales y legales que abordan esta problemática con la acción definitiva que implica el hecho de atentar contra la propia vida.
El contexto actual de la pandemia y las restricciones económicas ha generado un impacto mental; el aumento y la depresión que, sumadas a las sensaciones de pérdida , incrementan el riesgo de auto eliminarse.
La salud mental es frágil y es determinada en ocasiones por el funcionamiento equilibrado de las necesidade básicas individuales, que permite llevar una vida dignificada, pero concebirlas requiere sacrificio y se asume con mayor fuerza y claridad la sensación de «falta de algo».
Sin embargo este proceso es inmanejable y se ve afectado por las nefastas cosnecuencias de este panorama actual siendo un detonante para que surjan los trastornos sociales y psicológicos.
Dado a lo anterior, es necesario identificar situaciones de emergencia , siendo un elemento clave en las rutas para atender la salud mental. Esta evidencia puede ser tenida en cuenta ahora y en futuras problemáticas de salud pública y contribuir a la respuesta social para el diseño de estrategias prácticas centradas en las necesidades de salud mental durante la pandemia.