El conflicto colombiano desde sus antecedentes más remotos, ha sugerido una urgente restructuración social a la que se deben vincular todas las instituciones y sectores del Estado. Es así, como el sector educativo; impregnado por el conflicto y sus consecuencias, debe liderar la consolidación de procesos de pensamiento que permitan entender y generar estrategias en pro de un verdadero fin del conflicto.
En el día del maestro, celebrado en Colombia en conmemoración de una educación digna, de calidad, y en referencia al 15 de mayo de 1950; día en el que se proclamó San Juan Bautista de la Salle como patrono de los educadores por parte del papa PIO XII, queremos resaltar la importancia de los maestros colombianos en lo que ya es el pos-acuerdo.
Henry Torres Vásquez, Doctor en Estudios Avanzados en Derecho Penal, Especialista en Análisis del Terrorismo de Estado y actual docente de la Universidad Nacional de Colombia, dijo en entrevista para El Diario del Huila, que el papel de los maestros será de vital importancia, ya que la implicación que tuvieron durante el desarrollo del proceso de paz, los obliga y motiva a asumir una postura de construcción y aporte en el pos-acuerdo.
¨Nosotros los maestros, hacemos parte de esas generaciones que no han vivido la paz¨, apuntó, refiriéndose a uno de los motivos que los hacen pensar en estrategias futuras de consolidación social. Estrategias, que para Henry Torres V. deben empezar por cambios curriculares y administrativos en las instituciones de educación y en el Ministerio, pues para él las universidades, colegios y escuelas, aún no tienen una visión clara sobre el pos-acuerdo: ¨No es suficiente con cátedras para la paz¨, concluyó.
Los actuales acontecimientos que hoy convocan a 380.000 maestros en un gran paro nacional, son el reflejo del declive en las condiciones de la educación. Lo anterior supone graves consecuencias en el propósito de establecer líneas de trabajo estables en el pos acuerdo. Para Carlos Rivas, Presidente de FECODE, la situación actual por la que atraviesan los maestros es lamentable e impide, en muchos aspectos, la labor que ellos realizan.
Pese a que en el actual contexto la labor del maestro termina siendo una de las más perjudicadas, el trabajo constante y el objetivo de formar generaciones de personas que aporten al futuro de una manera activa y productiva, ha sido y será la razón de ser de los maestros colombianos.
