El arte de Emilia
Un sueño hecho realidad, así define Tatiana Maureth Rodríguez Ávila, su emprendimiento que hoy le permite aprovechar su tiempo libre y generar ingresos. Como todo empresario sueña con expandirse y ver crecer su negocio y a fe, que lo está logrando.
[masterslider id=»51″]Por Jhon Freddy Figueroa
Especial/ 24-7 Semanario
Una promesa hecha a la virgen, trazó el camino de Tatiana Maureth Rodríguez Ávila, una abogada con especialización en contratación estatal que hoy día en época de pandemia la llevaron a encontrar un emprendimiento que despertó sus dotes artísticas.
Hija de una docente del municipio de Gigante, más exactamente de Potrerillos, localidad que tiene fama de realizar buenas fiestas sampedrinas y que se presta de gestar hijos e hijas ilustres que han dado de que hablar en la región.
Tatiana, siempre ha sido una devota de la virgen y es esta figura mariana, la que la ha llevado a consolidar su emprendimiento denominado ‘El arte de Emilia’, nombre otorgado en honor a su hija.
Allí, en su pequeño taller adecuado en uno de los cuartos de su apartamento ubicado al sur de la ciudad en la denominada ‘Neiva la nueva’, Tatiana Maureth relata sus inicios en el mundo del emprendimiento y como fue poco a poco aprendiendo el uso de las redes sociales para exteriorizar sus creaciones.
Teniendo en sus manos el don de dar vida y color a las cerámicas religiosas como vírgenes, arcángeles, cristos y demás, Tatiana reconoce que su saber es empírico pero como buena normalista reconoce con humildad que en las artes plásticas nunca fue mala para ello.
Hoy, sus creaciones son vistas por centenares de personas en diferentes localidades del planeta gracias al manejo que Tatiana le ha venido dando a una red social como Instagram.
Curiosamente en el mes de mayo, mes de la virgen María, las bendiciones comienzan a llegar; no solo su página en Instagram crece de manera acelerada, sino que también hay un repunte importante en ventas.
Lo anterior sirvió para que Tatiana Maureth Rodríguez, piense en adecuar un sitio especial de su morada para allí, adecuar y crear lo que hoy se conoce como el ‘arte de Emilia’.
Llegó la pandemia
Con las restricciones a causa del Covid-19 que ya estaba llegando a Colombia, comienzan a surgir los problemas con proveedores que cerraron sus puertas acatando las disposiciones gubernamentales, pero Tatiana con su fe intacta aprovecha el tiempo para en una mitad cumplir con su obligaciones laborales en la Contraloría Municipal de Neiva y en la otra jornada, meterse de lleno a emprendimiento.
Ella, recuerda con cierta jocosidad cuando meses atrás le decían…¿Qué hace una abogada pintando vírgenes? Y siempre responde que más allá de lo que pueda llegar a inventar, es el amor con los que las hago.
De a poco, Tatiana Maureth Rodríguez Ávila, no solo ha perfeccionado su arte, sino que sus conocimientos en marketing digital también han mejorado de unos meses para acá. ‘El arte de Emilia’, ya no solo se conoce en el departamento del Huila, sino que en varias ciudades de Colombia sus figuras marianas, bellamente decoradas y pintadas han dado de que hablar, además porque los precios son moderados y están al alcance de todos.
Si bien Tatiana Maureth, reconoce que ama su carrera de derecho, también dice que su emprendimiento le ha ayudado a “despertar” un talento oculto y lo más satisfactorio es que ha podido brindar trabajo a otras personas.
“La señora que me cuida a la niña, cuando me ve muy ocupada o estresada, me dice que me ayuda a pintar y pues por ese trabajo se le reconoce algo de dinero”
Aunque por ahora no está formalizada, Tatiana es consciente que debe hacerlo dado que ello, le permitirá crecer y expandir mucho más su emprendimiento y generar empleo.
Además siente que este arte ha calado en las fibras del corazón de su familia en especial la de su progenitora que también aporta a la causa o la de su hermano que en Gigante – Huila, hace las veces de vendedor de las figuras marianas.
You tube su profesor
Para Tatiana, un aliado en su idea de negocio ha sido la plataforma de vídeos de youtube; su innovación en sus productos es inspiración de las redes sociales y eso es quizás lo que ha gustado porque se combina saber y amor por lo que se hace, aunque también reconoce que en algunas ocasiones ha tratado de desfallecer a causa del arduo trabajo o las quemadas que se hace cuando está haciendo los atuendos, pero una fuerza divina la motiva a seguir y continuar en la senda de alcanzar su propósito. .
“La imagen ya viene hecha, lo que yo hago es pintarla, colocarle los accesorios, las flores y demás cosas que decoran a la virgen”
En todo este trajinar a causa de la pandemia, sin querer queriendo, Tatiana Maureth también ha dictado cursos de lo que saben hacer sus manos con pinceles y acuarelas, pero advirtiendo que lo que sabe es empírico y que fluye en su ser.
“Es muy satisfactorio saber que hay personas que pueden aprender y que buscan una opción adicional en esta época tan difícil que estamos y en la cual conseguir trabajo no es fácil” sostiene.
Sueños
Como todo emprendedor, Tatiana sueña a corto plazo con expandir su negocio. Por ahora la tiene clara y es que ‘El arte de Emilia’ ha de continuar satisfaciendo los gustos de aquellas personas que son devotas a la Virgen María en sus diferentes presentaciones.
Contactos
Quienes quieran contribuir a este emprendimiento que es como su dueña lo define como una fábrica de bendiciones, lo pueden hacer visitando sus redes sociales como en Instagram elartedeemilia_ o en Facebook como El arte de Emilia o su página web https://kyte.site/el-arte-de-emilia también puede llamar al 3102129719.