Por Jhon Freddy Figueroa
Edgar Medina Gaitán, estudió ingeniería industrial pero como suele suceder con muchos profesionales en este país no logró ubicarse para poder ejercer su carrera y terminó haciendo algo totalmente aparte a lo que era su pasión.
No obstante, reconoce que quizás el destino así lo quiso y hoy día aplica sus conocimientos en transformar la madera para crear muebles que ayuden a minimizar los espacios en interiores que cada día son más reducidos en las viviendas.
A este camino llegó por iniciativa de un vecino que una vez lo motivo para que hiciera su primer trabajo, una repisa. La propuesta no fue del todo descabellada porque a partir de ahí Edgar, comenzó a comprar sus herramientas con las cuales hoy trabaja en el taller que ha instalado en el segundo piso de casa.
Nacido, criado y educado en Neiva en el colegio Inem, no se arrepiente de haber tomado este camino porque como dice es bueno buscar la independencia.
Aunque se considera empírico en su forma de trabajar, se considera un estudioso de su oficio; de ahí que haya aprendido a manejar algún software que se requieren para el diseño.
“Me gusta mirar vídeos por internet y ser diferencial en lo que hago; comencé a mirar que los hogares hoy día carecen de espacios y comencé a trabajar en los muebles transformables”
Creando empresa
En su sueño de librarse del día a día laboral que exige una empresa formal, lo acompaña su esposa Marcela, reconocida gestora cultural de Neiva, quien lo ha motivado y a secundado en que participe en ferias u exposiciones donde Edgar dé a conocer su talento.
“Ella ha sido motor y parte fundamental de este proceso y es con ella que laboramos en esta pequeña empresa familiar en la cual somos los únicos empleados”
Meses atrás intentó buscar ayuda con el Fondo Emprender, pero desistió del proceso por lo tedioso y complicado de los papeleos.
Ideas transformadoras
Hay diseños que Edgar reconoce son fáciles de plasmar y hacer, pero hay otros como por ejemplo una cama que se transforma en escritorio y viceversa; para una idea como esta Edgar indica que lo más complicado es encontrar los herrajes que den funcionalidad a su obra.
Como todo ser humano, tiene sus sueños intactos y cada día lucha por mantenerlos vigentes; que él, sea reconocido no solo en Neiva sino en el departamento como la persona que trajo la idea de los muebles abatibles, plegables y transformables; tener su empresa al cien por ciento y vivir feliz.
Ahora que el mundo avanza en materia de tecnología aplicada al diario vivir, a Edgar no le parece descabellado que sus muebles se integren con la electrónica. Por ahora, espera tener un buen balance de su participación en la pasada Feria Artesanal de Pitalito; allí, mostrará que un ingeniero industrial con una dosis de creatividad y ganas puede transformar espacios.
