Reynaldo Naranjo logró consolidar su restaurante como una de las mejores cocinas del Huila.
Por Jairo Castaño
Fotos Wilson Aranda
Especial/24-7Semanario
Hablar de Reynaldo Naranjo, es hablar de calidad, es hablar de servicio, es hablar de proyección. Este talentoso recibió el legado de uno de los mejores del Huila, Ernesto Beltrán (Q,E,P,D) La verdad es que Reynaldo fue el único capaz de darle la talla a tan querido personaje, es más nos atrevemos a decir que lo superó. Reynaldo fue la persona que estuvo la última temporada de su vida con Ernesto. Él fue quien herede, de verdad, el imperio culinario que con tanto sacrificio creo Beltrán.
Una vez muere Ernesto, Reynaldo sigue con la tarea de continuar con el mismo estándar de calidad que tenía Primos. Fue así como creo Azafrán. Desde este lugar se sigue majeando la misma mística, la misma calidad, en la cocina y en el servicio. No ha sido fácil, mantener la empresa en época de pandemia. Gracias al tesón de este hombre las personas que laboran en esta empresa lograron mantener su empleo.
Reynaldo es un hombre sencillo, amable. Tiene un corazón puro y una actitud de ayuda a sus semejantes muy loable. Es un trabajador incansable. Esta despierto desde las cuatro de la mañana y su día no termina antes de las 11 de la noche. Generoso, pulcro. El mismo esta pendiente de cada detalle de su restaurante. De cada detalle.
Su primer restaurante funciona en el centro de Neiva, un lugar famoso por sus almuerzos y las flautas, y las tortas con helado y los tacachos y todas las delicias que allí se preparan. Qué decir del Arroz Tapado. Desde hace unos meses amplio su cobertura y abrió sede en el oriente de Neiva. El éxito fue total. Eso si se sigue manejan do la misma calidad en los dos lugares.
Reynaldo ama a su familia, vive por ella y para ella. Excelente miembro de familia. Inigualable amigo. Para este final de año nos tiene preparada una sorpresa monumental que con seguridad alegrará el paladar de todos los huilenses. Dentro de su plan de expansión esta abrir un lugar campestre para atender a las familias del Huila los fines de semana. Es solo un proyecto que cada día toma más forma.
A Reynaldo lo quiere la gente y es por esa disposición, buena, por cierto, que él, le pone a todo.
Las personas que llegan a Azafrán además de encontrar delicias culinarias propias del lugar, encuentran a un amigo de verdad.
