En 41 instituciones educativas de Neiva se adelantan adecuaciones en su infraestructura y adaptaciones con medidas de bioseguridad establecidas por el Ministerio de Salud, con el objetivo de garantizar ambientes seguros durante el retorno a la presencialidad. Así el sistema educativo se enfrenta a los desafíos y retos que ha dejado la pandemia COVID-19.
De acuerdo con cifras otorgadas por la Secretaría de Educación de Neiva, para el mes de octubre en el municipio el 64% de los estudiantes de colegio públicos y privados asisten a las aulas de clases, aunque no en las mejores condiciones físicas dada la pandemia, que causó una pausa en las obras y generó el deterioro de las instalaciones.
Sin embargo, la Administración Municipal luego de la nueva normalidad, dio continuidad a las obras que se estaban adelantando desde el 2019, puesto que algunas de estas fueron recibidas sin estar terminadas; un ejemplo claro es el caso del megacolegio Rodrigo Lara Bonilla, ubicado en la Comuna 6, que fue entregado a la comunidad con problemas en el sistema hidráulico y en las bombas de agua, pero que se están generando las soluciones correspondientes dada la gestión de la Secretaría de Educación ante Findeter.
Es así como se invirtieron $236 millones para construir el muro de cerramiento y un enrocado para protegerlo de las aguas de escorrentía provenientes del Oasis III etapa.
Otro caso similar al antes mencionado es la institución educativa Claretiano Gustavo Torres Parra, a dichas obras se invirtieron $1.513 millones para subsanar la placa de cemento del polideportivo, el cierre perimetral y conexión a servicios públicos; adicional a ello está pendiente la dotación de la misma.
Acciones
Entre las acciones que adelanta la Secretaría de Educación de Neiva, se destaca también la realización de un colegio y un Centro de Desarrollo Infantil en la urbanización IV Centenario, sobre un lote de 13.000 m2 aportado por la Alcaldía de Neiva, con una inversión de $12.482 millones gestionados ante el Ministerio de Vivienda.
Lo anterior comprende de dos edificaciones, una para el CDI equipada con 8 salones y otra de dos pisos para el colegio con 22 aulas para los grados de preescolar, primaria y básica secundaria, así como aula múltiple, biblioteca, taller de artes, cocina y zona de servicios.
Asimismo, con el objetivo es promover el deporte en espacios adecuados, reducir los costos correspondientes al consumo de energía eléctrica y ambientes libres donde los alumnos se puedan esparcir disminuyendo el riesgo de contagio del COVID-19, más $9.000 mil millones serán invertido para la instalación de cubiertas fotovoltaicas en 10 sedes educativas.
Adecuaciones
Por otro lado, desde este año en el Jairo Morera Lizcano se adelanta la construcción de un comedor-cocina, polideportivo y adecuación de espacios complementarios que beneficiarán a 1.031 niños.
En el colegio Nacional Santa Librada se realiza una inversión de $1.146 millones que contemplan optimización del sistema eléctrico, redes de acueducto, alcantarillado, restauración del muro de cerramiento, habilitación del bloque B y adecuación de baterías sanitarías y que beneficiarán a más de 800 estudiantes.
Esto fue posible gracias a la gestión de recursos ante el Fondo Nacional de Pensiones de Entidades Territoriales, FONPET.
Escuelas rurales
Hasta las zonas más apartadas del municipio está llegado la Alcaldía de Neiva con la inversión de $1.796 millones en el mejoramiento y la construcción de ocho sedes educativas en Nogal, Primavera y Pradera de Aipecito; Altamira, Horizonte y Diamante de Chapinero; San José de San Antonio de Anaconia y La Julia de San Luis.
Estas son algunas de las acciones y los desafíos que el sistema educativo de Neiva debe enfrentarse para cumplirle a las comunidades, que esperan que la presencialidad se dé con todas las garantías.
