Hoy se conmemoran dos años de la tragedia aérea en la que murieron 71 personas, entre ellas casi todo el equipo de fútbol Chapecoense, sus dirigentes y un grupo de periodistas brasileños.
El doloroso episodio de la caída del avión que transportaba a los jugadores del equipo brasileño es una de las tragedias aéreas más grandes que ha vivido Colombia.
El 28 de noviembre de 2016 en el municipio de La Unión (Antioquia) un avión de la aerolínea boliviana Lamia que transportaba a 77 personas, entre ellas la delegación del equipo brasileño, se estrelló contra cerro Gordo y causó la muerte de 71 personas.
El avión, se encontraba a seis kilómetros del aeropuerto José María Córdova de Rionegro (Antioquia) y alcanzó a comunicarse con la torre de control y tuvo una angustiosa conversación con la controladora aérea, a la que le indicó que la aeronave presentaba una falla eléctrica por falta de combustible.
Esa noche lluviosa del 28 de noviembre fallecieron 71 de los 77 pasajeros. Los futbolistas Jackson Follman, Alan Ruschell y Helio Neto, los tripulantes Ximena Ruiz y Erwin Tumirí y el periodista Rafael Henzel fueron quienes sobrevivieron al accidente que enlutó a Colombia y Brasil.
El Chapecoense llegaba a Colombia para disputar ante Atlético Nacional en Medellín, la final de la copa Sudamericana. Al final, el estadio Atanasio Girardot que estaba preparado para la fiesta del fútbol, se vistió de luto.