La dotación entregada a los hogares comunitarios de bienestar para que cumplan a cabalidad los programas de atención integral a menores en alto riesgo, se está despilfarrando.
Las necesidades fueron reportadas por los hogares comunitarios de bienestar, creados para ofrecer atención integral a menores de cinco años en alto riesgo. Sin embargo, cuando la petición se hizo realidad, los materiales se desviaron.
Curiosamente, el material de apoyo se quedó en otras manos o no se utilizó adecuadamente, afectando la calidad de la asistencia.
La estrategia gubernamental ofrece atención integral a menores de cero a seis años, en condiciones de vulnerabilidad, hijos de padres trabajadores o familias en condiciones de desplazamiento forzado.
Los programas de atención a la primera infancia, cubren las necesidades básicas de protección, cuidado, nutrición, salud, educación y desarrollo psicosocial.
Para atender programas de educación inicial, el Gobierno Nacional le asignó a Garzón recursos por 541,81 millones de pesos. Solo se ejecutó el 63%. De estos 341 millones fueron apropiados para educación inicial en la capital Diocesana.
El contrato de suministro No. 301 se le adjudicó a la firma Dotaciones Técnicas SAS. La compra de dotación no fungible para hogares comunitarios de bienestar familiar ascendió a 299,97 millones de pesos, incluido IVA.
