Álvaro Uribe y Germán Vargas Lleras, dos de los jefes políticos con mayor votación e influencia en la opinión, se sentaron a manteles la noche de este miércoles y hablaron de sus coincidencias y diferencias.
Uribe y Vargas Lleras han tenido una vida de aproximaciones y distanciamientos.
En 2002, cuando Uribe fue elegido Presidente de la República por primera vez, Vargas Lleras fue definitorio. Pocas semanas antes de la elección, Vargas le retiró su apoyo al entonces candidato liberal, Horacio Serpa, para respaldar a Uribe.
En la primera etapa Vargas fue aliado de Uribe, pero sus relaciones políticas se afectaron cuando el primero, como Presidente del Senado, se le atravesó al primer proyecto de reelección del segundo.
Después los aliados de Vargas Lleras se opusieron radicalmente a la segunda reelección de Uribe en el Congreso y lo lograron.
La historia cuenta que una de las razones del enfrentamiento entre Uribe y el presidente Juan Manuel Santos, en 2010, corrió por cuenta de la presencia de Vargas Lleras en el gabinete de este.
Pero, no obstante sus diferencias políticas, Uribe y Vargas han sido afines en sus tendencias ideológicas. Ambos llegaron a ser los más radicales contradictores de las Farc, cuando todavía era movimiento guerrillero.
Uribe se consolidó como el más duro crítico del acuerdo de paz con esa guerrilla, y Vargas, ni siquiera estando en el gobierno de Santos como Vicepresidente, estuvo totalmente comprometido con ese proceso. Por el contrario, le hizo muchas críticas desde adentro.
A los dos se les ubica en la centroderecha del espectro político.
Vargas se negó recientemente a aceptar la embajada en Londres, que el presidente Iván Duque le propuso con discreción e insistencia.
Cambio Radical, el partido del exvicepresidente, comienza a recuperar influencia en el Congreso y en su condición de independiente, a la luz del Estatuto de Oposición, va a jugar un papel clave. De hecho se ha convertido en el partido que más propuestas de ley y de reforma constitucional ha presentado.
Cada martes, Vargas se reúne con su bancada para hablar del curso de la política y para enviar al Congreso una reforma presentó una reforma tributaria, una enmienda a la justicia, propuso crear el Ministerio de la Familia para agrupar a todas las agencias del Estado que trabajan por el bien de ella. Lleva ya 7 proyectos presentados
Algunos creen que Vargas está poniendo la agenda en el Congreso.
El exvicepresidente no va a hacer oposición. Por el contrario, va a apostarle a apoyar muchas cosas del Gobierno. “Si se dejan”, le dijo el exvicepresidente a EL TIEMPO, hace pocos días.
La reunión de anoche, en la que además estuvieron los senadores Paloma Valencia y José Obdulio Gaviria, del lado de Uribe, y Germán Varón, de parte de Vargas, transcurrió dentro de un buen ambiente.
Vargas le dijo anoche a Uribe que quiere apoyar lo que al país más le convenga del gobierno de Duque, “sin mermelada”.
Uribe es de todas maneras una conexión estratégica con el gobierno de Duque. Es el máximo jefe del Centro Democrático.
Aunque es temprano para hablar de alianzas entre Uribe y Vargas, lo que sí se puede decir es que ambos están en disposición de trabajar hacia el mismo lado