Por el contrario, insistió en una reforma integral al actual sistema de control fiscal, reconociendo que “es allí, en la territorialidad, en donde cobra valor fundamental y utilidad social el concepto de descentralización”.
El funcionario insistió en la reingeniería total del sistema de control fiscal, dando importancia debida al principio de colaboración armónica, al determinar claramente un nuevo esquema de relaciones interinstitucionales en términos de roles, fiscal, recursos responsabilidades y competencias de todos los organismos de control del país.
“De hecho no queremos manifestar que como están concebidas hoy sean lo verdaderamente ideal. La coincidencia de periodos con el alcalde y el gobernador, su manera y su procedimiento para elegir.
En su criterio, la elección de los contralores debe a través de un concurso público de méritos y no mediante una convocatoria pública.
“En muchas regiones, lamentablemente, las contralorías se han convertido en focos de corrupción que no son, en sentido general, pero que dado el carácter excepcional, terminan haciéndole mucho daño al control fiscal del país”, precisó Rodríguez Becerra durante la primera rendición de cuentas sobre su gestión al frente de la entidad. sin embargo, reiteró que la supresión de las contralorías regionales y su centralización en un solo organismo, es un retroceso
“Dejar en cabeza de un solo organismo centralizado la vigilancia y el control fiscal de los recursos públicos no solo va en contravía del espíritu descentralizador adoptado en la Constitución del 91, sino que no garantiza el mejoramiento de la gestión fiscalizadora de las contralorías ni en los resultados”, afirmó durante la presentación de sus resultados.