¿En vos confío?

0

César Escallón
Diario del Huila

En controversia pública, se convirtió la denuncia dada por el DIARIO DEL HUILA, donde el sacerdote Miller Calderón Calderón, Vicario de la Iglesia San Calixto, quien en plena homilía exequial arremetió contra el esposo de una reconocida dama timanense, que falleció de un infarto en Bogotá y fue sepultada en la Villa de la Gaitana.

En la misa, el Vicario, manifestó que la señora Miriam Morales Home, había muerto producto de una “depresión que le originó el infarto, debido a que su esposo le era infiel”, dicha información la obtuvo al parecer gracias al santísimo sacramento de la confesión, del cual participan los feligreses de la religión católica.

El señalamiento del sacerdote le produjo un gran estupor tanto a Reinel Ramos, esposo de la difunta, como a sus tres hijas y a los familiares de la pareja que no salían del asombro al escuchar las palabras acusatorias del sacerdote contra Reinel.

El secreto de la confesión

El sistema del secreto que se da en el orden eclesial, como en cualquier otro orden jurídico, no pretende encubrir tramas, complots o misterios, como a veces ingenuamente la opinión pública cree o, más a menudo, es inducida a creer.

El cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario mayor de la Iglesia católica, explicó que el objetivo del secreto, tanto sacramental como extra sacramental es proteger la intimidad de la persona, es decir, custodiar la presencia de Dios en lo íntimo del ser humano.

¿Puede un sacerdote revelar algún secreto de confesión?

La Iglesia Católica declara que todo sacerdote que oye confesiones está obligado a guardar un secreto absoluto sobre los pecados que sus penitentes le han confesado, bajo penas muy severas. Tampoco puede hacer uso de los conocimientos que la confesión le da sobre la vida de los penitentes.

El Código de Derecho Canónico, canon 983,1 dice: El sigilo sacramental es inviolable; por lo cual está terminantemente prohibido al confesor descubrir al penitente, de palabra o de cualquier otro modo, y por ningún motivo. El secreto de confesión no admite excepción. Se llama «sigilo sacramental» y consiste en que todo lo que el penitente ha manifestado al sacerdote queda «sellado» por el sacramento.

Un sacerdote no puede hablar a nadie sobre lo que se le dice en confesión. Aun cuando él supiera la identidad del penitente y posteriormente se encontrara con él no puede comentarle nada de lo que le dijo en confesión, a menos que sea el mismo penitente quien primero lo comente. Entonces y sólo entonces, puede discutirlo sólo con él. De lo contrario debe permanecer en silencio.

El sigilo sacramental no puede quebrantarse jamás bajo ningún pretexto, cualquiera que sea el daño privado o público que con ello se pudiera evitar o el bien que se pudiera promover.

Obliga incluso a soportar el martirio antes que quebrantarlo, como fue el caso de San Juan Nepomuceno. Aquí debe tenerse firme lo que aseveraba Santo Tomás: «lo que se sabe bajo confesión es como no sabido, porque no se sabe en cuanto hombre, sino en cuanto Dios.

El sigilo obliga a guardar secreto absoluto de todo lo dicho en el sacramento de la confesión, aunque no se obtenga la absolución de los pecados o la confesión resulte inválida.

Queja

Reinel, presentó la queja de este incidente en Garzón, al obispo Diocesano Fray Fabio Duque Jaramillo, y en el escrito, con el apoyo de otros ciudadanos, solicitan el urgente cambio del Vicario Miller Calderón de la parroquia de San Calixto de Timaná.

“No solamente hemos pedido el cambio del cura, sino que también con la asesoría de un abogado, lo voy a demandar penalmente por los delitos de Injuria y Calumnia” señaló el atribulado esposo.

Otros incidentes

Al Vicario timanense, también se le acusa en la población de su descarada participación política en el frustrado Plebiscito convocado por el gobierno Nacional el año pasado, para legitimar popularmente el proceso de paz con las Farc.

Sin pronunciamiento de la Iglesia

DIARIO DEL HUILA, tras conocer estas denuncias dadas por la comunidad del municipio de Timaná y en especial en el caso de la difunta Miriam Morales Home, intentó comunicarse con la Diócesis de Garzón, donde la única respuesta que dan es que el obispo Diocesano Fray Fabio Duque Jaramillo se pronunciará la próxima semana sobre el caso.

Así mismo, esta CASA EDITORIAL, logró establecer que el sacerdote Miller Calderón Calderón, ya no se encuentra en la Iglesia San Calixto de Timaná y que fue enviado a un supuesto retiro espiritual.

Comunidad a la espera

Teniendo en cuenta que los encargados de hacer cumplir leyes eclesiásticas no se han manifestado, la comunidad timanense viene exigiendo la excomunión inmediata del Vicario y un castigo ejemplar por parte de la Diócesis de Garzón hacia el sacerdote, como bien lo estipula el Código de Derecho Canónico, canon 983,1.

Otras noticias de esta sección Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.