Al menos 79 migrantes perdieron la vida ayer tras hundirse un pesquero con cientos de personas a bordo en el Mar Jónico, ante la costa griega, confirmó a EFE una portavoz de la Guardia Costera de Grecia, quien advirtió que “probablemente aumentará más el número de fallecidos”.
Hasta el momento han podido ser rescatados con vida 104 personas, 24 de las cuales han sido trasladadas al hospital de la ciudad de Kalamata, a unos 250 kilómetros al suroeste de Atenas.
Según algunos medios locales, al menos 400 inmigrantes viajaban a bordo de la embarcación de 30 metros de eslora, por lo que se teme que cientos de personas podrían permanecer desaparecidas. Otros medios elevan este número a 700.
La presidenta griega, Ekaterini Sakellaropoulou, se trasladó a Kalamata para informarse sobre lo sucedido, mientras que los líderes políticos han cancelado sus mítines de cara a las elecciones legislativas del próximo día 25.
La embarcación había partido con destino a Italia desde el este de Libia y naufragó tras volcarse en la madrugada al suroeste de la península del Peloponeso, informaron las autoridades. Todavía se desconocen las razones exactas del naufragio.
