Trump quedó imputado con 34 cargos penales de los cuales se declaró no culpable
El magnate republicano Donald Trump se convirtió este martes, y ante un juez de origen colombiano, en el primer expresidente de Estados Unidos en ser imputado penalmente. Y, mientras estuvo sentado ante una Corte de Nueva York, compareció en calidad de arrestado.
La escena duró poco más de una hora, pero le dejó al exmandatario un expediente encima con 34 cargos relacionados con un posible soborno que en la legislación estadounidense están bajo la denominación de “falsificación de registros comerciales en primer grado”.
De acuerdo con la acusación número 71543-23, de 13 páginas y radicada este martes ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York, el exmandatario incurrió en ese delito y en sus derivaciones luego de presuntamente pagarle un soborno de 130.000 dólares a una actriz porno para evitar que ella contara acerca de una relación extramatrimonial que habrían tenido.
El lío –de acuerdo con el expediente– es que habría camuflado la coima como un gasto de campaña cuando buscó y ganó la presidencia. El posible delito se cometió, según el indicment, finalizando 2016 y el objetivo era evitar que su aspiración se viera golpeada por un escándalo de índole sexual.
“Donald J. Trump falsificó repetida y fraudulentamente los registros comerciales de Nueva York para ocultar delitos que ocultaron información perjudicial al público votante durante las elecciones presidenciales de 2016, advirtió el fiscal Alvin Bragg.
Lo que argumentó el funcionario judicial ante el juez Juan Manuel Merchán –de padres colombianos– es que el pago del soborno se ocultó a través de maniobras presuntamente ilícitas cometidas durante unos 11 meses en 2017.
Algunos de los 34 cargos, por ejemplo, están relacionados con facturas emitidas por el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, quien ya se declaró culpable y se presupone será uno de los testigos principales del caso contra el exmandatario, cuyo juicio comienza formalmente en enero de 2024.
Además, las violaciones al artículo 175.10 del Código Penal –que consiste en intento de defraudar y de cometer otro delito y esconderlo– se consideran “felony” (delito grave) de clase “E”. De acuerdo a los tribunales estadounidenses, la sentencia condenatoria por este tipo de conductas implica ir a la cárcel.
Aunque el documento de imputación no cita nombres, el fiscal Bragg aclaró que hubo tres pagos distintos e irregulares: el primero, de 30.000 dólares, a un conserje de Torre Trump que aseguró conocer el supuesto caso de un hijo ilegítimo de Trump. El segundo, hace referencia al giro de 150.000 dólares a “una mujer que alega haber tenido una relación sexual con Trump”; y el tercero, es de los 130.000 dólares entregados “al abogado de una actriz porno”, en alusión a Stormy Daniels.
En todo caso, el expresidente republicano –quien otra vez aspira a buscar la Casa Blanca en la contienda del próximo año– se declaró no culpable de los 34 cargos.
Incluso, uno de sus abogados, Todd Blanche, advirtió que “no hay nada, no se alega ningún delito federal, ni que se haya cometido un delito contra ninguna ley estatal. No alega cuál es la declaración falsificada. Es realmente decepcionante, es triste y vamos a luchar”.
Y Trump, quien por supuesto no desaprovecha el escenario de visibilidad política que este juicio le da, dijo desde su fortín en Florida –una mansión en un exclusivo sector de Mar-A-Lago a la que regresó desde Nueva York tras ser dejado en libertad sin condiciones– que todo es una persecución en su contra para supuestamente frenar su correría electoral.
De paso, ratificó que buscará otra vez la Casa Blanca para, según él, recuperar a los Estados Unidos.