Nivel de pobreza, desigualdad y corrupción en Estados Unidos, y como se da una comparación con América Latina
Todos sabemos el impacto que las preocupaciones sobre pobreza y corrupción tienen en las elecciones latinoamericanas.
Pero, ¿Qué tan influyentes son estos dos factores en la política de Estados Unidos, que llega al momento crucial de las elecciones de mitad de período este martes 8 de noviembre?
Para responder esta pregunta, puede resultar útil primero establecer qué tan serio es el problema en Estados Unidos, comparado con lo que ocurre en América Latina.
Por lo general, los problemas de pobreza son de distinta magnitud en los países latinoamericanos, comparado con lo que se experimenta en Estados Unidos.
También es cierto que la percepción general de corrupción institucional es más seria en muchos de los países latinoamericanos, comparado con lo que ocurre en la nación norteamericana. Pero, como le dicen varios expertos a BBC Mundo, esto no quiere decir que la ansiedad por la pobreza y la corrupción no estén influyendo también en elecciones en Estados Unidos.
Ambos son vistos como problemas recurrentes que, en muchos casos, convencen a los estadounidenses a votar en un sentido o en el otro.
Órdenes de magnitud distintos
Es por supuesto complejo comparar la pobreza en Estados Unidos, la nación mas poderosa de la tierra, con la que se ve en los países latinoamericanos.
No es lo mismo ser considerado pobre en Estados Unidos que en otros lados.
De acuerdo con la Oficina del Censo de Estados Unidos, en ese país una familia de dos adultos y dos niños es clasificada como pobre si el ingreso familiar no pasa de los US$26.000 anuales. Aproximadamente un 12% de la población estadounidense entra en esa calificación.
Sin embargo, a manera de ejemplo, una familia colombiana que ganara ese mismo monto de dinero, equivalente a unos 10 millones de pesos colombianos al mes, sería considerada holgadamente como parte de la clase media en esa nación sudamericana.
Al intentar medir la pobreza estadounidense frente a la de los países latinoamericanos, los constantes cambios de valor de sus respectivas monedas, las diferencias en el costo de vida, la disponibilidad de ayudas estatales y otros factores socioeconómicos hacen que el solo monto salarial no sea la única variable a considerar.
El Banco Mundial ha intentado crear un índice que toma en cuenta algunas de estas diferencias en costo de vida y valor de las monedas para estimar qué porcentaje de la población vive con menos de US$2,15 al día, ajustados al poder adquisitivo de las distintas divisas.
Llegan de esa manera a una estimación del numero de gente enfrentando las dificultades de extrema pobreza en cada país.
Medido así, un 1% de la población estadounidense está en esa condición de pobreza absoluta.
Según este método, hay menos pobres extremos en Chile, donde esta población vulnerable es el 0,7% del total.
En cambio, según el Banco Mundial, en México llegan al 3,1%, Guatemala al 9%, Colombia al 10,8%, Honduras al 12,7% y Haití al 29%.
Naciones Unidas tiene otro mecanismo, el del Índice de Desarrollo Humano, que, más allá del salario, examina qué tanto acceso tiene el grueso de la población a condiciones materiales de bienestar.
En un índice de 0 a 1, donde el 1 refleja a las comunidades con mayor desarrollo humano, Chile, con un puntaje de 0.855, está muy cerca del 0.92 que obtiene Estados Unidos.
México, Brasil y Colombia obtienen 0.75. Mientras que Bolivia solo llega a 0.6 y Haití apenas alcanza 0.53.
Finalmente, está el prisma de la pobreza relativa y la desigualdad.
En muchos países, el impacto político de la pobreza está magnificado por la sensación de desigualdad.
Si los pobres consideran que los ricos tienen demasiado, es posible que aumente su sensación de indignación con el sistema.
El índice Gini mide el grado de desigualdad en una sociedad. Mientras más bajo sea el número, menos desigualdad hay.
De acuerdo con información del Banco Mundial, este índice llega a 41.5 para Estados Unidos. El mismo índice califica con 40.2 a Uruguay, una sociedad que, en esa medición, resulta más igualitaria.
En cambio, el índice Gini sube a 48.9 para Brasil, y a un 54.2 para Colombia, uno de los países peor librados en el mundo en ese sentido.
De modo que al hacer la comparación de pobreza y desigualdad entre América Latina y Estados Unidos, la primera aclaración que hay que hacer es: qué país en América Latina, una región de enormes diferencias internas en los resultados de la lucha contra la pobreza.