Dígale adiós a los dolores musculares con estos consejos
Una vida sedentaria, junto a otros factores como el estrés, las malas posturas e, incluso, la alimentación, multiplican las posibilidades de sufrir dolor muscular.
Especial/24-7Semanario
El sedentarismo, el estrés y otros factores afectan de manera directa al confort de los músculos, que tienden a agarrotarse para liberar otras zonas corporales. Como respuesta, podemos sentir dolor o una sensación incómoda permanente que puede complicarnos nuestro desempeño diario. También las malas posturas (trabajando, cuando miramos la pantalla del movil…) afectan a la estabilidad muscular. Y es que, aunque el cuerpo tiene cierta capacidad de flexión, suele llevar mal tener que estabilizar todo el cuerpo a diario; al final suele dar signos de dolor y hay que recurrir al fisio para que vuelva a armonizar nuestro cuerpo.
Por ello, la decisión más inteligente que podemos tomar es la de activarnos y empezar a movernos.
«No hablamos de pasar de cero a cien, pero sí de salir a caminar, hacer ejercicio suave como un poco de elíptica en el gimnasio, etc… Son pequeños cambios que no significan una revolución en nuestra vida y que no nos quitarán mucho tiempo, pero que serán terriblemente valiosos para nuestro cuerpo. Por ejemplo, caminar al día media hora nos aportará una estructura más fuerte, unos músculos más activos y más adaptables y, además, nos ayudará a despejarnos y quemar calorías» dicen los expertos.
«Tampoco podemos olvidar cuando sufrimos dolores musculares la figura del fisio. Hoy en día hay infinidad de tratamientos donde podemos recuperar el estado activo del músculo sin ningún tipo de dolor ni molestia. Un simple masaje de relajación (lo que en el sector se llama “soltar”) puede ser una solución genial; ya que aumenta el riego sanguíneo, suaviza las zonas más cargadas y como consecuencia libera “estrés” en aquellas zonas donde empecemos a notar molestias. Pero, ojo, si los dolores son agudos y no conseguimos dominarlos, deberemos acudir al médico para someternos a algunas pruebas. Los dolores musculares pueden ser pasajeros, pero también pueden ser síntomas de alguna lesión interna, carencia de alguna vitamina/mineral o inicio de alguna enfermedad».
Siga estos consejos
Evite estar todo el día sentado. De lo contrario, perderá fuerza en la musculatura de la espalda y aumentará el riesgo de que le duela. Intente hacer una parada al día para movilizar y estirar.
Un buen colchón y una buena almohada. El colchón y la almohada son factores clave en la salud de la espalda y deben permitir una buena adaptación a las curvas naturales de la columna. Así, un buen colchón se adaptará a los contornos del cuerpo y hará que la sangre circule mejor y que sea más difícil adoptar una posición incómoda.
Aumenta su conciencia de la postura y la ergonomía. Cuando camine, levante pesos, o sostenga el teléfono… Aquí tiene unas claves para mantener una postura correcta.
Alimentos que nos ayudan a aliviar los dolores musculares
Alimentos como el café, las grasas saturadas o los azúcares también pueden favorecer la aparición de ciertos dolores musculares con lo que una dieta variada sería ideal para ayudar a nuestro cuerpo a sobrellevar nuestro día a día. En cambio, hay algunos alimentos que contribuyen a un buen estado muscular:
Aceite de oliva. Reduce la mala circulación y ayuda a que los músculos estén mejor hidratados.
Arándanos. Son ricos en antioxidantes y previenen la fatiga muscular.
Jengibre. Ayuda a combatir pequeñas inflamaciones.
Arroz Integral. Son hidratos complejos y, por tanto, una buena fuente de energía que ayudará a reparar el daño muscular ocasionado por la práctica deportiva.
Cúrcuma. Es un potente antioxidante y casi una aspirina natural.