La variante Ómicron está arrasando en todo el mundo
El epidemiólogo jefe de EE.UU., Anthony Fauci, advirtió este domingo que la «extraordinaria capacidad de propagación» de la variante Ómicron está «arrasando» en todo el mundo.
En entrevista con la cadena NBC, Fauci señaló que es probable que Estados Unidos vea un alto número de casos de coronavirus y hospitalizaciones a medida que la nueva cepa se propague por su territorio.
«Si las cosas siguen el camino que se está marcando ahora, en una o dos semanas tendremos nuestros hospitales muy llenos de gente, porque hay muchas personas en este país que cumplen los requisitos para recibir la vacuna y no lo han hecho», lamentó el médico.
Además, dijo que pese a que todavía existen dudas sobre el grado de severidad de la nueva variante, el hecho de que se transmita con tanta facilidad la hace igualmente peligrosa.
Asimismo, Fauci advirtió que la creencia de que los casos de ómicron podrían ser menos graves proviene de los datos de Sudáfrica, donde la población ha tenido «tanta experiencia con infecciones anteriores que podría ser la inmunidad subyacente la que está haciendo que parezca que es menos grave».
Mientras tanto, el doctor Christoph Neumann-Haefelin, inmunólogo de la Clínica Universitaria de Friburgo, afirmó que a más tardar a mediados de enero ómicron habrá desplazado a la variante delta y será la predominante en Alemania. Y entonces las cifras de contagios podrían aumentar abruptamente. Se corre el peligro de que se produzcan cientos de miles a diario.
La base de estos sombríos pronósticos son los datos actuales de Gran Bretaña, donde los contagios con ómicron se duplican cada dos o tres días. Ese es un factor de reproducción tres o cuatro veces superior al de las variantes anteriores, indica el profesor Dirk Brockmann, físico de la Universidad Humboldt de Berlín.
Los cálculos de expertos británicos indican que podrían producirse entre 400.000 y 700.000 infecciones diarias, y que entre diciembre y abril podrían contagiarse entre 20 y 34 millones de personas tan solo en Gran Bretaña. Y eso a pesar de la mantención de la distancia social, el uso de mascarillas y el cierre de escuelas. «Sería un milagro que la evolución no fuera similar en Alemania”, advierte Brockmann.
Los expertos subrayan que las autoridades políticas deben preparar de inmediato planes de emergencia para diversos escenarios y aplicarlos: «Debemos frenar la dinámica de propagación, para limitar el daño”, dice Brockmann. Porque no se puede detener la ola.
Ómicron no solo es mucho más contagiosa, sino que puede burlar nuestra respuesta inmunitaria. Eso significa que pueden contagiarse quienes tengan dos dosis de vacunas e incluso también la vacuna de refuerzo. Esta última eleva la eficacia de la protección inmunológica nuevamente a un 70 o 75 por ciento y, por lo visto, reduce también el riesgo de enfermedad severa. «Pero eso implica que tampoco con una dosis de refuerzo se puede tener una falsa sensación de seguridad», plantea la viróloga Sandra Ciesek, directora del instituto de Virología de la Clínica Universitaria de Fráncfort. Y subraya que también los que tienen la vacuna de refuerzo pueden contagiarse y contagiar a otros. Por eso, considera totalmente erróneo eliminar los tests obligatorios para esas personas, como planean algunos.
La variante ómicron ya ha sido detectada en 89 países y los expertos advierten de una oleada de infecciones invernal debido a su alta transmisibilidad y a su capacidad para evadir la protección inmunitaria. Su rápida propagación disparó las cifras de contagios y está obligando a muchas naciones a reintroducir medidas restrictivas.