Líderes mundiales y organismos internacionales han expresado su apoyo al presidente de Ecuador Rafael Correa y al pueblo ecuatoriano tras el potente terremoto de 7.8 registrado el pasado sábado que dejó devastación, dolor y muerte.
El gobierno ecuatoriano confirmó que subió a 413 el número de muertos por el sismo de 7,8 grados que sacudió la costa de Ecuador y es considerado el peor en 40 años, mediante un comunicado que publicó el coordinador de seguridad.
El presidente Correa advirtió desde Pedernales, una localidad turística epicentro del potente terremoto de 7,8 de magnitud del sábado, que la reconstrucción de esa zona llevará años y «costará centenas, probablemente miles de millones de dólares».
Por su parte el canciller de Ecuador, Guillaume Long, indicó en Twitter que el lunes por la noche había ya sobre el terreno 654 rescatistas extranjeros y que se esperaba la llegada de más equipos el martes, lo que elevaría a 13 las nacionalidades implicadas en las diferentes labores de rescate de los cientos de sobrevivientes que se presumen hay aún entre los escombros de edificaciones.
En este sentido, cientos de ecuatorianos se han mostrado impacientes y cansados, pero aún con esperanza de hallar con vida a familiares desaparecidos; muchos de ellos acompañan a los cuerpos de socorro en las tareas de rescate.
Hasta el momento se han producido 319 réplicas del devastador terremoto, según el Instituto Geofísico de Ecuador; la magnitud más alta de esta serie de temblores ha sido 5,1.
De acuerdo con el más reciente informe de la Cancillería de Colombia, de las 341 solicitudes de localización de colombianos tras el terremoto del sábado, 152 han sido ubicados y sigue sin conocerse el paradero de otros 189 connacionales.
