El pasado 19 de mayo los familiares de Juliana Giraldo, la mujer trans que murió tras recibir un disparo por parte de un soldado en un retén en la vía que conduce de Miranda a Corinto en el Cauca, lamentaron la decisión de un juez de control de garantías de otorgarle la detención domiciliaria al militar, identificado como Cristian Saavedra Arias, mientras avanza la investigación.
Para ellos, la decisión fue contraria a las pruebas que se presentaron durante la audiencia y que demostraba sevicia y abuso de poder por parte del militar que le disparó al vehículo en el que se movilizaba Juliana junto a su pareja sentimental.
Debido a esto pidieron, por medio de la Fiscalía General y sus representantes, que la decisión fuera revisada en segunda instancia al considerar que el soldado representaba un peligro para la sociedad y podía emprender la fuga, afectando así la administración de justicia.
Tras revisar el recurso de apelación, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Puerto Tejada (Cauca) revocó la detención domiciliaria concedida al soldado y ordenó enviarlo de manera inmediata a un centro carcelario.
El soldado, quien es procesado por el delito de homicidio en persona protegida, fue señalado por un fiscal especializado de derechos humanos de dispararle en dos oportunidades al vehículo en la tarde del 24 de septiembre de 2020 en la vereda Guatemala, de Miranda.
Las pruebas de balística y los testimonios de los testigos indican que el soldado le disparó en dos oportunidades con su fusil de dotación al carro particular. Tras ser interrogado aseguró que el conductor no había atendido una señal de pare en el retén.
Juliana Giraldo, quien se encontraba en el puesto del copiloto, recibió un impacto en su cabeza que acabó inmediatamente con su vida.
