La Fiscalía General de la Nación anunció que imputará cargos al general retirado Mario Montoya por su presunta responsabilidad en 104 falsos positivos entre los que estarían los de cinco menores de edad.
Esta imputación será realizada por la Fiscalía tercera delegada ante la Corte Suprema de Justicia. Los hechos habrían sucedido entre noviembre del 2007 y noviembre del 2008 cuando Montoya Uribe ocupaba el cargo de comandante del Ejército Nacional.
Los falsos positivos son ejecuciones en donde militares ofrecían trabajo a jóvenes, generalmente en de escasos recursos o en zonas de conflicto, para posteriormente trasladarlos a otras zonas del país y asesinarlos. Está macabra práctica se hace con el fin hacer pasar a esos jóvenes engañados como bajas de combate, (guerrilleros o criminales) para así obtener reconocimientos y premios por parte de los altos mandos del Ejército.
En el pasado mes de febrero, la Jurisdicción Especial para la Paz, (JEP) dio a conocer la impresionante cifra de 6.402 falsos positivos que se presentaron en el país entre los años 2002 y 2008, período correspondiente mandato del expresidente Álvaro Uribe.
Según la Fiscalía, Montoya no acató una directiva de las Fuerzas Militares colombianas que marcaba “privilegiar las desmovilizaciones colectivas e individuales sobre las capturas, y estas sobre las muertes en combate, es decir, que ordenó cambiar las prioridades operacionales”.
El ente judicial también afirmó en su investigación que, “el general Montoya comunicó las directrices del Ministerio de Defensa y del comando General de las Fuerzas Militares a la unidades del Ejército, pero no las aplicó”.
