El drama de un campesino desplazado nueve veces en Ituango
Dairo Múnera Carvajal hace parte de los 4.099 campesinos desplazados por los grupos armados ilegales en 31 veredas de Ituango en la última semana y en la ya considerado más grande desplazamiento en la historia reciente de Antioquia.
Como otros paisanos, Dairo ha sido revictimizado por la violencia, pero pocos han sentido que este flagelo se ensañe con ellos, pues él ya sufre su noveno desplazamiento en quince años.
Este hombre, desplazado de la vereda Quebrada del Medio, usa botas de caucho, poncho y otros atuendos que lo hacen ver mucho mayor, pero un vestuario casi emblemático del campesinado antioqueño.
Aunque Dairo solo tiene 36 años, algunas cicatrices y su mirada impotente expresan el dolor de repetir el desplazamiento y sufrirlo ahora junto a su esposa y sus siete hijos menores de edad, quienes pasan las noches en colchonetas en un salón de la escuela Juan XXIII que funciona como albergue temporal y las mañanas a la espera de un ficho para reclamar el alimento tras una larga fila.
Los campesinos desplazados en Ituango tienen un pedido común al Gobierno Nacional: la no repetición.
“Que nos brinden una seguridad, que nos garanticen que esto no vuelva a ocurrir, que se comprometan a que volvamos a las tierras y que no se llegue a este punto otra vez”, agregó Dairo.
En los ocho albergues de Ituango ya se hizo el cierre del censo: 4.099 desplazados, de los cuales 1.300 son menores de edad y 297 mayores de 65 años. En ocasión de que llegaran más desplazados, estas personas ya no se sumarán a estos registros y será considerado en un nuevo caso.